Es curioso como hay nombres para todo. Cuando yo era pequeño me levantaba diciendo "no quiero ir al colegio" y ahora se llama el síndrome de Burnout que es, más o menos, no tener ganas de ir al trabajo. Además está intimamente relacionado con el síndrome postvacacional que es una falta de tolerancia a la vuelta al trabajo representada por una sensación de desidia y hastío. En otras ocasiones puede aparecer una sensación de angustia vital que puede llevar a un bloqueo en el cual la persona que lo presenta es incapaz de tomar cualquier decisión aparte de un cambio de carácter con cierta agresividad.
Se acaban las olimpiadas, se terminan las fiestas, empieza el tiempo nublado y en 7 horas tengo que volver a la ejecución laboral plena. Dispongo de la ventaja de tener muy claro que mi trabajo lo he elegido yo porque me gusta, que no lo puede decir cualquiera. En ese sentido soy un tipo con suerte.
Abrazos laborales
Se acaban las olimpiadas, se terminan las fiestas, empieza el tiempo nublado y en 7 horas tengo que volver a la ejecución laboral plena. Dispongo de la ventaja de tener muy claro que mi trabajo lo he elegido yo porque me gusta, que no lo puede decir cualquiera. En ese sentido soy un tipo con suerte.
Leo también que en estos periodos las relaciones sexuales se reducen por el estrés de la vuelta al trabajo. En eso soy igualmente un tipo con suerte: no se pueden tener menos relaciones sexuales. (onanismo no cuenta, supongo). Así que: síndrome superado.
Abrazos laborales
2 comentarios:
El onanismo sí cuenta!
Que sepas que siete hacen polvo, así que por lo menos echas un polvo a la semana. Algo que no pueden decir todos los emparejados...
si el onanismo cuenta... me retractare.
siete? la tienes que tener como un joystick (no por la forma de los dedos , sino por el boton rojo)
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