Adios al porno (y a Gabilondo) por ley.

El gobierno ha aprobado la nueva ley audiovisual. Dicho así parece un salto cuántico en la regulación necesaria de esta televisión (y radios) que estaban perdidas en el pozo de la basura facilona e hipnótica con la que nos estaban repoblando de heces los sentidos. (Aunque, en compensación de los programadores de Tv he de decir que considero que tenemos la tele que consumimos, porque en eso consiste el negocio).

¿Qué variaciones hay? Aparte de fijar una cantidad de productos europeos a emitir y la enésima intención de reducir los contenidos lesivos para con los menores hay varios cambios que nos afectarán, si es que son como parecen.

1-Prevé castigos de hasta un millón de euros para quienes emitan contenidos que fomenten el odio

Con lo cual supongo que tenemos que decir adiós a las tertulias políticas de intereconomía, que tantos momentos de humor nos han dado y, como es lógico, Gabilondo se verá obligado a dejar la televisión.

2-Los contenidos que puedan considerarse lesivos para los menores, sólo podrán emitirse, precedidos de señales acústicas y visuales, entre las 22.00 horas y las 06.00 horas

Es decir, que vuelven los dos rombos y vamos a tener más pitidos que una avenida en hora punta.

3-Los programas dedicados a juegos de azar y apuestas, ya sea en abierto o en codificado, sólo podrán emitirse entre la 01.00 horas y las 05.00 horas

Vuelven los anuncios para perdedores (esto no está tan mal)

4-La ley prohíbe la emisión en abierto de contenidos pornográficos

Con lo cual ahora, al llegar a casa tras una noche en blanco, no te quedará la excusa de la peli porno rumana de 1983 y abundante vello púbico en la televisión local de turno intentando adivinar lo que te tapa el maldito chat que siempre oculta la parte más interesante de la acción.

Y eso de que en estas épocas de crisis te suban el tabaco, te suban el vino, el iva y ademas ahora te quiten el porno es digno de fomentar un urgente cambio de gobierno. Por mucho menos se han producido golpes de estado en países centroamericanos.