Mal dia para buscar

21 de octubre de 2009

Maneras de dormir

Las otras dos, como es lógico, recomiendan un chicle sin azúcar.


Hace unos años el profesor Chris Idzikowski publicó un estudio en el que reducía las maneras de dormir a 6 (ver foto) y ademas se atrevía a explicar la manera de ser de cada una de las personas que se pudieran ver retratadas en estas posiciones.

El Feto (The Foetus) 41%: Los que duermen en pose fetal aparentan ser fuertes pero en realidad son sensibles. Cuando conocen gente suelen ser tímidos al principio, pero enseguida se sueltan.
El Tronco (The Log) 15%: Tumbado de lado con ambos brazos alineados hacia abajo con tu cuerpo. Los que duermen así son gente extrovertida y sociable, les encanta formar parte de grupos sociales, y se fian de los desconocidos. Por otra parte, pueden ser ingenuos.
El Anhelo (The yearner) 13%: La gente que duerme de lado con los brazos estirados al frente suelen tener una naturaleza abierta, aunque también pueden ser recelosos y cínicos. Son lentos a la hora de tomar decisiones, pero una vez tomadas es muy difícil hacerles cambiar de opinión.
El Soldado (The Soldier) 8%: Tumbado sobre la espalda con los brazos estirados. Son generalmente reservados y no les gustan los alborotos. Suelen fijarse grandes metas.
La Caída Libre (Freefall) 7%: Tumbado boca-abajo con los brazos alrededor de la almohada. Es gente sociable, descarada, neurótica, a veces susceptible, y odian las críticas y las situaciones extremas.
La Estrella de Mar (Starfish) 5%: Tumbado boca-arriba con los brazos encima de la almohada. Los que duermen así son buenos amigos, pues siempre están dispuestos a escuchar los otros, y de proporcionarles ayuda cuando la necesiten. No les suele gustar ser el centro de atención.

Por mi parte y basándome en mi pequeña experiencia me gusta que me abracen un poco de manera no intrusiva (manera intrusiva: de esas formas en las que te van dibujando con los dedos en la espalda mientras piensas si hacer como que te hace cosquillas para ver si se para y te deja dormir un poco) y después poder hacerme con mi hueco en la cama para abrazarla a ratos sí y a ratos no hasta que llega la mañana y despertamos cada uno en nuestro lado.

Se suele decir que hay personas que tienden a elegir el lado más cercano a la puerta como una manera de sentirse libres para salir lo más rápido posible y, ya entrados en el siglo XXI, parece ser que el lado más cotizado es aquel desde el que se ve mejor la tele.

Lo que es cierto es que dormir con alguien es como el sexo: pocas veces sale bien. Ya decíamos que dormir acompañado no lo ponen como algo bueno para la salud, pero si no lo haces nunca tampoco te creas tú que estás más sano. Duele.

4 comentarios:

ilu dijo...

Yo creo que lo que no es bueno para la salud es dormir solo.
Aunque me cueste reconocerlo, casi coincidimos en la manera de dormir acompañados, salvo que a mi me encanta que me acaricien la espalda o cualquier otro lugar. Me suelo pedir el lado más cercano a la ventana.

Anónimo dijo...

soy una persona supersensible con algunas grandes metas

Sofia

SolteraB dijo...

No me iría mal que me abrazaran a ratos por la noche, pero con una almohada como esas que nos muestras, tendría suficiente. ¡La de mañanas incómodas que tiene que ahorrase uno con eso!

Teri Cash dijo...

Yo, como hembra de pies gélidos parasitaria de calor que soy, considero que se duerme mejor sola en verano y acompañada en invierno, pero si no puedes alternar, que no es la cosa echarle al pobre y sufrido de la cama cuando llega el buen tiempo, lo mejor es siempre acompañada pero en un amplio colchón por el que rodar cada uno a su esquina cuando toque dormir.