La verdad es que la exaltación del orgullo patrio y practicamente universal en la lengua de todos los hispanohablantes (parece esto aquel programa : 300 millones) ha sido casi una constante desde mi viaje con origen en Madrid hasta mi malquerido Bilbao. Después de todas las reflexiones sobre el origen frances de la utilización del desfile como una manera de apoyar a nuestra patria o la explicación de lo que ha supuesto en determinados países (como Suiza o Costa Rica) el hecho de no tener ejército... después de todo ello lo más gritado y utilizado representación de aquello que nos hace sentir emocionados el día de hoy ha sido:
Vivo Poyeya (bis). La polla española es la que mola. (repeat after me...)
Pd: añadidos de "mi colaborador". ...y es que al final un desfile no deja de ser como un tío en pelotas fardando de una erección. Hoy seguro que con los abucheos de Zapatero se le habrá quedado al presidente como un dedal.
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