¿Que te pone?

Mientras en un periódico leo la afirmación de la editora de una revista erótica diciendo que las mujeres escriben bastante peor que los hombres sobre sexo en otro diario, mientra se disecciona una novela (que habla de las diferentes opciones de una mujer ante la vida: aquella infiel a la par que excitante y la sosegada vida convencional junto a una buena y querida compañía), afirma: "muchos autotes fracasan al escribir de sexo porque no se dan cuenta de que lo importante no es la parte de tu cuerpo que está en la del otro, sino lo que pasa por tu cabeza; el mayor error de los escritores con el sexo es que son demasiado geográficos".

¿Qué es lo que verdaderamente nos excita?

Nos excita casi todo, esa es la verdad. Sobre todo si somos capaces de eliminar ese desagradable filtro moral que nos acompaña a cada paso. Claro que trivializamos con el sexo aunque en realidad es una parte poco importante. Al fin y al cabo no puedes estar todo el tiempo follando, algún día habrá que hablar.

Mi pequeña pero muy diseccionada experiencia personal me indica que las mujeres son bastante más imaginativas que el hombre en cuestiones de sexo. Cremas, aceites, elementos vibrantes variados, azotes, arrugas sobre las sábanas, monosílabos placenteros o sólamente miradas entornadas son cosas que no suenan igual con voces más graves (o será mi naturaleza heterosexual, que me puede). Sin embargo las mujeres, como una carga cultural de peso, tardan mucho más en sacar ese pequeño potrenco que llevan dentro y que tanto agrada cabalgarlo (me estoy poniendo). Será por eso por lo que dicen que escriben peor o simplemente porque son capaces de ver la imagen global cuando nosotros aún esperamos el primer plano genital en la última película porno. Aún así, por supuesto , hay de todo.

Los científicos afirman que el tipo de hombre más macho, con más testosterona, con más tendencia a la infidelidad, tendería a acercarse a una mujer más romántica, que inspira seducción. Al revés, un hombre con mayor carga de dopamina, de perfil galante, suele ser atraído por mujeres con más serotonina, es decir, más receptivas, según la psiquiatra Carmita Abdo, de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP) y fundadora del Proyecto Sexualidad (Prosex).

Esto quiere decir que venimos marcados con un perfil genético que nos inclina a un determinado tipo de persona y que aunque nos puede llegar a gustar fantasear con lo que no tenemos, desafortunadamente, nos inclinamos hacia un lado, como el que carga a la derecha.

A las que les gustan los malos siempre les gustarán los malos. El que es bueno siempre las mirará de reojo aunque ellas deciden y aunque parece que la eleccion personal es como el capitalismo donde creemos ser libres pero ya estamos predestinados. En mi caso, que no sé aún (¿o si?) lo que quiero seguiré buscando porque dice la cara oculta del yogurt que hay miles de premios.