Mal dia para buscar

7 de junio de 2009

El gran hermano de los caramelos


El psicólogo Walter Mischel, de la Columbia University de Nueva York intentó hace un buen puñado de años adivinar la diferente evolución social de los niños a base de un experimento hecho con caramelos. Dejaba a los niños con unos sabrosos caramelos en la mesa prometiéndoles más si eran capaces de aguantar la tentación mientras él estaba fuera descubriendo que aquellos que eran capaces de reprimir sus instintos se elevarían más alto (posteriormente) en la escala social. Esto lo ha hecho analizando su evolución durante 20 años. Lo llaman el Marshmallow Test.

Dos elementos hacen a este experimento algo mágico. Una es ver a niños de 4 años temblando entre sus instintos básicos y la recién llegada promesa de un premio posterior y otra esa afirmación del psicólogo de turno afirmando que el control de las emociones es un rasgo evolutivo diferencial: "If you wait there´s something better on the other side"

¿Realmente hay algo mejor al otro lado?. En la vida real, en esa en la que nos empeñamos a continuar, ¿acaso cada sacrificio tiene la recompensa adecuada?

La mayoría de los psicólogos tienen muy claro cuales son los elementos que te posicionan mejor en la supuesta escala verdadera, como si fueran astrólogos disfrazados de científicos. Quizá trabajar en Wall Street y poseer un coche largo, bonito y veloz. Quizá poder pagar la nueva operación de cirugía y llevar a tus vástagos acicalados a un colegio de pago se supone que es el lugar al que debes acudir si tu evolución educativa es la correcta. Quizá solamente es sentirse en el lugar al que perteneces, y esos lugares son múltiples.

El los documentales sobre las clases "marginadas" siempre salen grandes familias sonriendo y cantando mientras habitan casas que aprecen refugios antiatómicos después de tres años de espera para que se acabe la lluvia ácida. Pero sonríen. En los reportajes sobre las casas de los famosos aparecen unos señores muy serios sobrepreocupados por su apariencia y el cordaje de sus nuevas raquetas de tenis.

Probablemente unos han dejado de controlar sus emociones demasiado pronto y otros aún las controlan.

El truco, experimentadores míos, es adivinar cuando hay que dejar de controlarlas. Mientras tanto, en un alarde irreconocible en mi, estoy en disposición de comerme un caramelo porque no se que hay "on the other side" aunque, debido a mi férrea educación cristiana, reprimo mis emociones cuando no debo y, debido a la influencia de la televisión, las saco cuando no debo también. Es, como decía, una cuestión de "momentos adecuados".

3 comentarios:

pesimistas existenciales dijo...

aclaracion: "estoy en disposicion" no significa que lo vaya a hacer. Hay que encontrar los momentos y los ultimos los dejé pasar como un tonto. Soy un ser en evolucion.

brainlow dijo...

primer paso:pensar si estas preparado
sengundo paso:analizar si estas preparado
tercer paso:predisposicion para estar preparado
cuarto paso:analisis de los pros y los contras
....
lo sentimos limite de tiempo superado

Rox Radulescu dijo...

Lo ideal es imaginario! Deben dejar de vivir algunos en un mundo de fantasias e idealismo