-Hola, buenos días.
-Mire, es que me sale que podría ser victima de una falsificación de software, se me pone el fondo de escritorio en negro (y no puedo cambiarlo) y no quiero...
-Bien, eso es que el Windows que tiene usted en su ordenador es ilegal. Probablemente en su momento su equipo valía 100€ menos que respecto otros presupuestos y era por este motivo.
-Mire, es que me sale que podría ser victima de una falsificación de software, se me pone el fondo de escritorio en negro (y no puedo cambiarlo) y no quiero...
-Bien, eso es que el Windows que tiene usted en su ordenador es ilegal. Probablemente en su momento su equipo valía 100€ menos que respecto otros presupuestos y era por este motivo.
-¿Me lo pueden solucionar aqui?
-Si, por supuesto. Adquiriendo un Windows legal
-No, yo no quiero pagar.
-Entonces es imposible hacerlo legalmente.
-¿Y si te traigo el cd de windows de mi vecino?
-Sinceramente caballero. seguirá siendo ilegal. La validación de Windows comprueba que el número de licencia que usted ha instalado en su ordenador no se encuentra marcada como un numero de serie irregular. Es decir, que lo importante no es el cd, sino el número que usted pone. Lo que es lo mismo, la pegatina esa tan fea que tiene el ordenador. Con un número de serie legal nosotros podemos proceder a la instalación sin ningún problema. Ese número, es decir, la licencia (o COA), la comercializamos sin problema alguno. Si sumamos el precio de esta licencia y la intervención técnica, más o menos su coste es de 150€.
-No, yo no quiero pagar.
-Pero quiere el Windows
-Si
-Y que no salga la estrella.
-Si
-Y actualizarlo completamente todos los martes
-Si
-Pues no va a ser posible, caballero.
Pd: si, hay formas de arreglarlo, pero no legalmente ni de manera definitiva. Además uno de los problemas más habituales de los portátiles son aquellos que se lo han dejado al vecino y les ha puesto un windows pirata sin leer que tiene una licencia pegada debajo. Con el Office pasa más o menos igual, pero para eso está el openoffice, que va de perlas.
En fin. Voy a levantar la persiana y a disfrazarme de Bill Murray.
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