el chiste de esperanza

Hace tiempo contaba aqui mismo un chiste de diplomaticos y damas.

Hoy no sabia si escribir sobre aquellas personas que establecen relaciones "con buenas personas" para conformase en lo personal o sobre la "disciplina" (que va desapareciendo en las arenas movedizas de la sociedad)

Sin embargo me he encontrado a Esperanza Aguirre en la tele y esa curiosidad mórbida (porque me engorda) me ha hecho quedarme anclado delante de mi estupenda televisión de tubo.

-¿Comparte usted las declaraciones...?

- Las entiendo

- Entonces las comparte

- No he dicho tal cosa, he dicho que son lógicas y que comprendo que se hagan

- Entonces dice que si

- Yo no he dicho tal cosa

Me remito nuevamente al chiste. Tampoco sé por qué esa sonrisa estirada que viste esta mujer me da mucho más miedo que todos los trajes de Gallardón juntos. Y eso que soy de los que dan una oportunidad a todos , es decir, que me da igual que si del Psoe, del PP o de Hb (o de IU, o del PNV, o del BNG, o de CiU...). Les oigo y luego opino. Y esta vez no tengo una buena opinión.

El día que sienta que un político habla sin miedo, le votaré, pero el chiste dejará de tener gracia.