Mal dia para buscar

3 de noviembre de 2009

Lo que no te mata... (resiliencia)

...te hace más fuerte.

Partiendo de la sabiduría popular, allá por los años 70 se definió el concepto de resiliencia (hardiness, en inglés) que es, más o menos, la constatación de esa maravillosa capacidad humana en adaptarse después de algunos de esos momentos complicados en la vida que todos hemos de pasar.

Partiendo de diferentes factores, este concepto de psicología positiva, establece que diferentes mecanismos internos (introspección, independencia, iniciativa, humor, creatividad y moralidad) se ponen en funcionamiento dentro de cada sujeto con el fin de salir fortalecido de la situación que se está viviendo.

Desde ese punto de vista la familia, los vínculos afectivos, la sinceridad, tener una autoimagen positiva, algún buen modelo social y sobre todo saber encontrar los puntos positivos en cada momento es aquello que favorece la capacidad de resiliencia de cada uno.

Este término se tomó prestado de la física, donde se define como la cantidad de energía que es capaz de energia por unidad de volumen que absorbe un objeto al deformarse. (En ecología es la capacidad de un ecosistema en absorber perturbaciones)

Como es lógico, la resiliencia no es exclusivamente un concepto de la vida moderna. Esa capacidad de adaptación es uno de los principales fenómenos por los que muchos de los prisioneros de los campos de concentración de la segunda guerra mundial fueron capaces de sobrevivir y es, desafortunadamente y en la actualidad, el mecanismo humano por lo que multitud de niños son capaces de sobrevivir en el campo de concentración que son determinados estados de pobreza a nivel mundial.

Es curioso que como elemento contrario a la capacidad de resiliencia del ser humano se exponga el concepto de la alienación, como supresión de la propia personalidad de una de estas cuatro formas: religiosa, política, consumista o económica. Quiza por ello este concepto en el que hoy nos sumergimos deja de estar de moda y la nueva enfermedad social sea la anomia asilente donde cada vez nos encontramos a más personas que tienen la creencia de que no se puede lograr realizar o alcanzar satisfacer la mayoría de las necesidades o motivaciones humanas, cuando en realidad sí se puede. Poseen la creencia de ser incompetente ante la adversidad sin serlo.

Hazte un favor: potencia tu resilencia.

2 comentarios:

rake dijo...

ESTUPENDO EL POST, MUCHAS GRACIAS POR TU CONTRIBUCIÓN A LA HORA DE XPLICAR ESTE CONCEPTO QUE TANTO SE OYE, PERO QUE POCO SE EXPLICA..
SALUDOS!!!!

Anónimo dijo...

Muy bueno, aunque personalmente diria que resiliencia es una palabra tomada de la ingeniería y más concretamente de la ciencia de materiales.