La noticia es bien sencilla: se ha determinado que la edad en la que los niños son capaces de diferenciar entre sarcasmo e ironía está establecida más o menos a los 9 años.
Para los que aún no hayan llegado a esa edad vamos a explicarlo con un par de ejemplos prácticos.
Estoy siendo sarcástico cuando digo que hoy duermo solo porque no encontré a la media naranja perfecta que está esperando por mí.
Estoy siendo irónico cuando digo que soy tan estupendo que aún no dí con la mujer perfecta.
La diferencia, por si no ha quedado clara, está en que la ironía hace broma con lo contrario de lo que dice y el sarcasmo se regodea en hacer sangre de lo obvio.
En el hipotético caso de que el sujeto no sufra del sindrome de asperger y tenga más de la edad indicada habremos de tener en cuenta que conoce la diferencia entre estos dos conceptos.
Con esa premisa llego a la conclusión que cuando un periodista deportivo se enfada porque perdieron siendo mejores, un político se molesta cuando le preguntan por el dinero público que gana o alguno de los contertulios televisivos de baja calaña habla de integridad lo que sucede es que aún no tienen nueve años (o mienten por dinero, que podría ser una hipócrita prostitución mental).
Lo cierto es que cada día que pasa y en cada conversación que voy manteniendo descubro la absoluta falta de diferenciación general que hacemos de estos recursos tan maravillosos que nos da la comunicación porque los considero un ejemplo de ese llamado humor inteligente que se basa en la necesidad de pensar para entender la broma.
Porque cada día nos cuesta más pensar y tendemos a considerar o todo de manera literal o con una interpretación errónea del doble sentido. Si nos dicen "estuve pensando en tí" nos creemos que la otra persona tiene un altar con incienso y nuestra foto en medio mientras hace vudú con un burdo muñeco de nosotros. Si nos comentan "no encontré a nadie mejor que tú" nos creemos que se han tirado a media europa occidental y se arrastran ante tí con los genitales repletos de ladillas. Simplemente aparecimos en su cerebro por un momento o descubrieron que, después de todo, la media naranja estaba más cerca de lo que parecía. Es unicamente falta de entrenamiento dialéctico.
De la misma forma sucede que algunos no tenemos la capacidad oral de decir "blanco" cuando es blanco o simplemente "sí" o "no" cuando es que sí o no. Buscamos siempre entre las líneas para olvidarnos de la historia en sí misma, como si el mundo fuera un contínuo capítulo de South Park.
Para salvaguardar la edad mental de unos y poner en marcha el cerebro de otros, de vez en cuando deberían de existir unos carteles anunciando el momento en el que alguno está siendo irónico, sarcástico o directo.
Yo no tengo la edad, aún, de diferenciar. Demasiada gente a mi alrededor tampoco. Por eso hoy reniego del estudio. No lo creo. Quizá lo aprendemos con 9 años, pero se nos olvida en cuanto interactuamos con el mundo de verdad. ¿O estaré siendo sarcástico?
11 comentarios:
Llevando la cuestión al tema de los blogs, después de cuatro años de tener uno, me sigue asombrando lo mal que entiende mucha gente la mayoría de mis entradas, porque uso con frecuencia tanto el sarcasmo como la ironía.
Me agota el estar contestando a los comentarios aclarando lo que dije y lo que no dije, cuando es más que evidente en el texto, antes las protestas indignadas de muchos lectores.
Tengo la costumbre de poner siempre aunque sea una frase a cada uno de los que han dejado comentarios, pero me está resultando ya muy cansino. Tanto, que me da más pereza contestar a los comentarios que escribir un nuevo post.
Si es que hija, la gente no está a tu altura, pobre gente ignorante.
Ignorante, evidentemente toda la gente no está a mi altura. Al igual que yo no estoy a la altura de otros muchos. La diferencia es que yo sé distinguir cuándo no estoy a la altura de alguien, y no me empecino en polemizar acerca de algo que no entiendo.
Por eso nunca me dejan en ridículo. Lo único que consiguen es dejar patente su ignorancia.
Pues quizá deberías buscar otro lugar donde escribir tus sabios conocimientos y opiniones, algún sitio a los que los pobres ignorantes no tengan acceso. O quizá solo estás a la altura de escribir en un blog donde puede hacerlo cualquiera, incluso los que no distinguen entre ironía y sarcasmo.
¿Usas ese nick habitualmente, o está especialmente dedicado a mí?
Por supuesto es en tu honor, no te mereces menos.
Y ahora sería bueno demostrar tus sobrados conocimientos y decir que parte de mis comentarios son sarcásticos y cuales irónicos, si es que son alguna de las dos cosas claro.
Ignorante, no acierto a ver dónde está mi obligación o necesidad de demostrarte nada. Sobre todo porque fuiste tú quien empezó todo esto. Así que ya sabes, como dice el refrán: "El que quiera saber, a Salamanca".
Lástima..
Pues nada, hasta siempre y que tengas fuerzas para poder soportar la ignorancia de tus lectores.
La ignorancia la llevo bien, ya ves. Más de cuatro años soportándola.
Soportar la ignorancia unida a la cobardía requiere más fuerza. Porque yo uso en los comentarios mi nick habitual, y con un enlace que lleva directamente a mi blog. En cambio tú dices usar en esta ocasión un nick especial (¿para que no te identifique como algún otro comentarista en cualquier blog, quizás?). Y además sin enlace a ningún blog. ¡Ah! A lo mejor eres de esos que encuentras muy fácil criticar a los que tienen blog cuando no son capaces de llevar uno adelante.
¿os pago yo el hotel?
(estare siendo ironico o sarcastico?)
Lo cierto es que no me considero cobarde y no veo que tiene de valentia o no, identificarse aquí, ya que en realidad también lo hacemos mediante seudónimos.
Además ya me despedí antes, pero si te pica la curiosidad, mi nick es Ilu, en algún post de este caballero hay comentarios mios. Tengo blog pero sin más aspiración que la propia de escribir y siempre agradecida a quien me hace comentarios, siempre que no me falten el respeto, cosa que por cierto nunca ha pasado. Bueno no quisiera haberte molestado, cosa que supongo no he hecho porque supongo que no tengo capacidad para ello...solo daba mi opinión, que creo que para eso están los comentarios.
Y pesimista, que si me pagas un hotel te lo agradecería porque estoy de obras y me vendría muy bien la verdad, pero si no te importa cambiaria el acompañante.
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