Dicen que se están poniendo de moda los ciberconsoladores que consisten precisamente en un consolador conectado al ordenador y que es utilizado a distancia de tal forma que la persona remota es capaz de propocionar placer a la que está al otro lado de la conferencia.
También hemos hablado por aqui de ese juego que suponen los consoladores con mando a distancia, sobre todo si no sabes quien tiene tu mando ni de quien es el mando que tienes tú. !Que gran y desconocido mundo el de la jugueteria sexual! (Hasta Philips tiene su gama)
No es mala idea para los que deciden hacerse LAT (living Apart Together)
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En realidad las posibilidades de un cierto contacto con aquellas personas que están allende de los mares son prácticamente infinitas gracias a este maravilloso invento comunicativo que es internet aunque por alguna oscura razón ver la habitación vacía cuando se apaga la pantalla es doblemente decepcionante.
Porque estamos haciendo creer a la gente que todo es igual. Que un disco es lo mismo comprado que descargado (y, aparte de la consideración musical, tener el libreto en la mano, una buena presentacion y una grabacion de verdad y no un ripeo de 56k, es sustancialmente diferente). Que una pelicula se disfruta de la miam manera (en una pantalla grande, acompañado de un/a amig@ que en una pantalla de 14 con sonido monoaural y bajada "a lo screener"). Que un libro se lee de la misma manera (en la playa con el sol calentito y en una pantalla, por mucho libro digital que sea). Y , sobre todo, queremos vender que las amistades o el sexo virtual son lo mismo que tocar y ser tocado.
Y, aunque parezca que todos estos inventos lo sustituyan, por mucho ciberconsolador que sea y muy interactivo que parezca, siempre la prefiero a mi lado.
Soy así de tradicional.
1 comentario:
Más razón que un santo. A mí esto del cibersexo me parece muy bien como un juego, pero no es sustituto de nada. Ni el chocolate, coño.
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