Recuerdo que siendo un preadolescente solía grabarme las lecciones en un casette para ponerlas durante la noche porque en algún sitio había leido que eso te hacía aprenderlas sin esfuerzo alguno.
Obviamente , nunca funcionó porque aquellas cintas eran los abdominaizer o la baba de caracol de los años 80: una engañifa.
Sin embargo está demostrado que el funcionamiento del cerebro durante el periodo del sueño es un momento de asimilación de recuerdos. De esa misma manera se supone que la mayoría de lo que soñamos (que soñamos todos pero lo recordais algunos) tiene que ver con lo vivido en las horas anteriores al sueño en su mayor parte.
Así que los estudiosos están prácticamente convencidos que el cerebro y la memoria no están descansando mientras el cuerpo sí lo hace.
En ese sentido se considera que el momento de sueño es el momento en el que se graban los recuerdos.
Cogiendo todas esas ideas en el mismo saco un grupo de investigadores quisieron saber si el oído estaba activo en ese momento, como con mis cassettes.
Así que cogieron a unos muchachos y les pasaron una serie de fotografías que a su vez estaban asociados a unos sonidos. Les pidieron recordarlas.
Más tarde, durante el sueño, el pasaron la misma secuencia de sonidos una y otra vez encontrando, en los test mañaneros, que eran capaces de recordarlo algo mejor porque, precisamente, en el periodo en que el cerebro asimilaba el recuerdo su sentido del oído estaba activo.
Esto quiere decir que si en vez de poner las cintas de cassette las hubiera intentado asimilar antes, ¿hubiera sacado mejores notas?
¿O quizá solamente es la unión que hacemos entre lo recordado y su sonido?
De esa forma, la próxima vez que la vea esconderé una grabadora bajo la cama para ponerla en marcha cada noche que la añore, y dormirme recordando.
1 comentario:
p.d: sobre la foto se ve más grande.
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