Mal dia para buscar

12 de mayo de 2009

Mi asesino interior


Hay varios datos en este reportaje del excelente programa de la2 llamado "redes". El primero, nada más empezar es que el 85% de las personas han pensado en algún momento en matar a alguien. Quizá muchas veces nos venden que solamente los locos, los trastornados o los enfermos que salen en los periódicos han pensado en matar alguna vez. Sin embargo muchas veces, como si fuera la navaja de Occam (la solución más correcta es la más fácil), esta es una de las opciones. Y sólo pensarlo ya te hace ser partícipe de esta estadística.

Esa misma estadística dice que un 65% de los asesinatos lo comenten hombres hacia hombres. Un 22% de hombres hacia mujeres. Un 10% de mujeres hacia hombres. Un 3% de mujeres hacia mujeres y el resto mujeres hacia niños (matados en un 65% por mujeres). Se ve que el hombre, como algo más primitivo, tiende más hacia el asesinato y se descubre que si bien el hombre suele basarse en motivaciones animales o irracionales (abandono (más que engaño) de su pareja, o pérdida de estatus social) la mujer tiene móviles más elaborados (dinero, etc.)

Otro dato curioso es que se le suele echar la culpa a la televisión y sin embargo las sociedades más "avanzadas" tienen índices de criminalidad inferiores a, por ejemplo, culturas tribales que aún persisten en este planeta. Por eso mismo y por algún motivo que David Buss intenta explicar en esta entrevista el asesinato es una estrategia de supervivencia que sucede en todo el mundo, casi como la exaltación de este fenómeno y como algo global innato a todos nosotros.

Al fin y al cabo, seguimos siendo animales y yo sí he pensado, como el 85% de vosotros, matar a alguien en algún momento. No lo hice. Será porque no era ninguna mujer y aunque me han dejado demasiadas elimino mis instintos más primarios reonociendo que la culpa es mía. Que lo es.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hombre pues si lo dicen en redes ya me quedo más tranquilo. Porque después de escribir la entrada "Asesino mío" me dió algo de bajón, pero no creo que el instinto asesino lo hayamos dirigido hacia la misma persona.

Salu2