Mal dia para buscar

23 de julio de 2009

Populismo punitivo (edad penal)

Se llama "populismo punitivo" cuando como deriva de ciertas noticias referentes a delitos graves cometidos por menores se desata el debate social sobre la necesidad de reducir la edad penal en nuestra sociedad.

Yo, dicho sea de paso y tal y como estan las cosas, estoy a favor de reducirla por mucho que digan que en la adolescencia la rehabilitacion es más probable.

Estoy a favor porque tenemos una sociedad que llega antes a la ejecución de actos, no sólo sexuales sino delictivos, fruto de la propia maduración, que lo que llegaba la nuestra y mucho más la de nuestros padres. Se dice en algunos estudios que los 12 años de ahora son los 16 nuestros o los 20 de nuestros padres. Tanto en sentido común como en actitud ante la vida. Eso lo han sabido reflejar nuestras culturas adoptándose a esos cambios. No nos olvidemos que se ha intentado o se ha aprobado (no lo sé exactamente) que la edad de aborto sin consentimiento de los padres sean los 16 años.

Con lo cual una niña puede tomar ese tipo de decisión por sí misma pero si viola en los baños del instituto a un compañero y despues lo mata, cagándose en sus restos purulentos, no puede ser penada con la dureza que merece, porque es menor.

A los 14 años se puede contraer matrimonio y a partir de los 12 el juez escucha la opinion del hijo o la hija.

Añadamos que además no puede votar, aunque el derecho a voto, a decidir sobre la sociedad a la que perteneces, parece que es una reivindicación menor.

La edad de consentimiento sexual en España es de 13 años aunque si es menor de 16 puede considerarse un delito de estupro.

Existen múltiples estudios que mantienen la necesidad de la reduccion de dicha edad porque no podemos obviar que la edad de iniciación sexual se reduce rápidamente. Es más, incluso las asociaciones de homosexuales del mundo se movilizan para reducir la edad de iniciación al sexo homosexual a los 16 años con lo que , haciendo demagogia barata, se movilizan más para dar por culo que para asumir sus deberes como partícipes de la sociedad.

Porque ser partícipe de la sociedad no es exclusivamente tomar de ella sus ayudas, su protección y sus sistema médico. Ser partícipe de una sociedad es colaborar con ella, ayudar en su crecimiento y estar sometido a sus leyes. Las mismas leyes que castigan a quien se pasa de la raya.

Es cierto que estas decisiones que afectan a nuestro entramado social han de ser estudiadas y aplicadas en una situación de equilibrio mental y estudios adecuados, tal y como dicen algunos expertos y opinión que comparto.

Claro está que también nuestros mecanismos legales tienden a dar antes que exigir y eso es muy complicado hacerlo entender cuando se trata de adolescentes que, dicho sea de paso, funcionan como auténticos pandilleros.

El ser humano, por definición y por estudios históricos (Al Sr Fromm me remito) crea en todas sus culturas y en los estados de la vida una figura que puede premiarle y castigarle, que le tutela y le protege. Cuando eres pequeño son tus padres, después puede ser tu jefe, un Dios (que existe en todas las culturas) o las propias leyes que te ayudan y castigan. Si eliminamos el castigo de las posibilidades delictivas, si dejamos un agujero negro entre los 13 y los 18 años en los que matar, violar o robar quede impune, crearemos monstruos.

Nosotros somos los responsables de la educación de quienes serán nuestros médicos cuando estemos enfermos.

O todo o nada. Lo que quiero decir es que dar libertades de manera exclusiva solo puede educar en el desprecio a las obligaciones, y eso no es lo que yo aprendí cuando, mirando atrás, creo que estoy orgulloso de aprobar aquella lección.

El primer día que voté estaba muy contento. La abstención de nuestros jovenes es alta. No han pasado tantos años. En algo nos hemos equivocado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también estoy a favor de que se reduzca la edad penal.
Es más yo tengo la opinión (algo bruta, pero funcional) de que si tienes edad para cometer el delito, tienes edad para cumplir la condena.
Otra cosa es que durante el cumplimiento de la condena se consiga rehabilitar a la persona (tenga la edad que tenga). Si se consigue rehabilitar, que la mayoría de las veces va a ser que no, pero siempre nos podemos llevar alguna sorpresa.
Por otro lado también creo que hay que educar en el equilibrio: derechos y obligaciones.
Hay un refrán que me decían de pequeño, que por aquel entonces me fastidiaba, pero que ahora lo veo lleno de razón "Primero es la obligación y luego la devoción" (así que haz los deberes y luego juegas)
Salu2