La SGAE ha dicho que los Premios de la Música se van a cancelar este año. Conozco a más de uno que se alegra por ello. No sé si lo hace porque el año pasado se consideró que el mejor pop alternativo era Kiko Veneno y la mejor canción era de Serrat (con Dani Martín en el nº3) o porque la SGAE esté detrás de algo que se venda como democrático, equilibrado y glamuroso sea algo que no se lo cree ni el chofer de Teddy Bautista.
El caso es que no habrá ceremonia ni veremos a los chicos de Pereza entrando por separado como un matrimonio de estrellonas mal avenido que nunca llegó a hacer ninguna canción como la única que hace Fito (mejor canción 2010) o la que repite insistentemente Pau Donés. No veremos a Amaia Montero mirando de reojo a su sustituta en la Oreja de Van Gogh mientras expulsa espuma por la boca ni a Christina Rosenvinge disfrazada de Emo como si fuera la lucia Etxebarria del rock&roll.
Si no fuera como una gala al estilo Tu Si Que Vales quizá hasta tendría su gracia pero hay que reconocer que hace muchos años que la música en este país se fracturó profundamente entre aquellos que tienen padrino y saben a quien hay que pagar para que determinada canción suene por la radio y otra gran cantidad de gente que se dedica a esforzarse con mayor o menor suerte artística en hacer música con cierta entidad.
También reconozco que los blogs de música nacional que tiendo a visitar no tienen nunca a un número uno de los 40, pero sabemos positivamente que en los 40 siempre se entró a golpe de talonario. Que fue más fácil triunfar a golpe de sostén que a golpe de Re-sostenido.
Tampoco es algo que suceda exclusivamente en España solo que quizá, de una manera casi mágica, existen personas y grupos que se convierten en fenómenos mundiales y no tienen más que un sonido, un asombroso envoltorio musical y son una afirmación viva de que con algunas notas se puede seguir tocando el cielo. Luego llega una niñata que enseña una pierna y hace un nº1 que le dura 3 novios. Luego resulta que Sergio Dalma sigue siendo el que más vende en España desde hace 2 años (corrección: hoy el nº1: sabina&serrat, nº2: sergio Dalma,nº3: adele, nº4: one direction, nº5: pablo alboran (que también es nº8), nº6: leonard Cohen (aquí se han tenido que equivocar), nº7: manuel carrasco....)
Tengo la idea casi incorruptible que en España se hace una estupenda música contemporánea. Creo que tenemos nuestros clásicos, nuestra música electrónica, nuestros indies, nuestros niños buenos y chicas malas.
Tenemos a Rosendo, a Loquillo y a Extremoduro. Tenemos a Sabina y a Xoel Lopez. A Javier Krahe en el Olimpo. Tenemos a Carlos Jean, a Ivan Ferreiro, a Quique Gonzalez y a Alfredo Gonzalez, que no es su primo aunque suene igual. Tenemos a Rafa Pons, a Jorge Ilegal, a Josele Santiago, a Santiago Auserón. Perdimos por el camino al sr Urquijo, a Enrique Sierra y al ENORME Antonio Vega. Hasta tenemos a Jimmy Barnatán, que es ese tipo de la tele que canta mejor que Michael Bublé pero es de Santander y se va de copas con un colega mio.
Tenemos a Love Of Lesbian (y a Vetusta) llenando todo lo que se proponen, a grandes discos abandonados en las estanterías de la Fnac como aquel de los Amigos Imaginarios, a maravillas con forma de Funk firmadas por Los Cherry Boppers. Tenemos grandes bandas que dejan a Jero Romero en solitario. Tenemos extraños triunfos de público con forma de inexplicable Crepúsculo y más chikilipop soseras del que pudo existir en el mismo Liverpool allá por los 80.
Tuvimos el sonido de la movida y el sonido Donosti, el rock de Vigo mimetizado en Siniestro Total. Tenemos a Bunbury. Tenemos la ruta 66 cada vez más cerca en cada disco de los Deltonos. Hasta tuvimos, si nos ponemos autóctonos y didácticos, a Carlos Cano cantando en 1977 una canción que se podría firmar hoy mismo: la murga del currelante.
Tenemos a Havalina, a Delafé, a Pastora. Hasta tenemos a Zahara y a Gastelo. A la Habitación Roja, a Los Planetas. A Coque Malla y a Julio de la Rosa. Pájaro Sunrise, Eric Fuentes, Catpeople, a 16th Solid Spread. El quiero y no puedo de La Sonrisa de Julia. Patrizia Escoin. Tenemos a Albert Pla. Debajo de mi casa oí a Jackie Revlon tocando por las comisiones de las copas. Me sabía todas las canciones en el concierto de Burning.
No necesito galas pagadas que den en la2, solamente seguir devorando grandes canciones.
Enhorabuena a los no premiados.
Pero, claro está, es sólo música.
4 comentarios:
Alaaaa!!! impecable repaso a lo mejorcito de la música española, si es que cuando te pones..( en cierta ocasion hice un trato con un pre-adolescente, yo escuchaba una cancion elegida por él, y cuando terminara de escucharla, él escuchaba una elegida por mí. Mi eleccion fue Krahe (grande Krahe!), ¿la suya? lo mejor de los 40..Todo por educar musicalmente a las generaciones venideras, gracias por la entrada de hoy.... tas sembrao!
Sembrao
Volvemos a no coincidir. Aun encontrándonos en algunos escenarios, califico tu recopilación como bastante sesgada: musica española es toda la tuya pero no esta toda la que es: te recuerdo que no hace mucho Fermin Muguruza gano un premio en la misma. Está bien que marques tus gustos pero no lo reduzcas a eso. Además lo que propones es música española y no en español. creo.
no estan todos, no me entran y no los recuerdo de memoria. Fermin Muguruza? Un grande. Como tambien ITOIZ me hicieron vibran como ninguno. Lo que propongo es musica hecha, mas o menos, cerquita de casa. Para mi lo mas cerca es el mismo Bilbao, pero Burgos esta cerca y Madrid (por cuestiones familiares y culturales más que geograficas)esta más cerca que Paris.
Lo unico que intento decir es que los premios de la musica, como los 40, están viciados por los talonarios y que aparte de esos engranajes que nos ponen a Manu Carrasco como el Beatle español hay una grandisima cantidad de gente que hace cosas francamente buenas, de todos los estilos (porque a mi el chikilipop no me va) y que están bien cerquita.
¿Que no hay premios de la musica?
Bueno... me la trae al pairo porque la musica va a seguir y, ademas, habia mucha mejor musica que la que se premiaba. HAY mucha y muy buena musica debajo de casa.
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