Mal dia para buscar

8 de febrero de 2012

Ignorar el tiempo lo acelera

Hay días en los que parece que el tiempo va a una velocidad de vértigo. Dicen, algunos estudiosos, que realmente lo que consideramos el paso del tiempo se compone de dos "sensores", uno de información y uno temporal. De esa forma cuando estamos atentos a algo que no sea el paso del tiempo nuestra percepción del mismo varía y, en el caso más habitual, tenemos la sensación que va más rápidamente.

Partiendo de esa idea, que en algún lugar lo denominan la Teoría de Ornstein, se ha realizado un estudio con personas de mayor y menor capacidad de concentración llegando a la conclusión que aquellos que tienen más capacidades también tienen la sensación que el tiempo va más rápido.

La hipótesis de Hoagland afirma que el tiempo es el resultado de la percepción que tenemos de nuestros procesos internos, de ese reloj que nos da sueño y nos despierta pero no da respuestas a esos días en los que se hace de noche y nos preguntamos, sorprendidos, qué ha pasado durante el día.


En momentos depresivos, quizá con la esperanza de no poder pararse a pensar en la infame situación coyuntural de aquel momento de nuestra vida, todos nos hemos encerrado en alguna actividad que nos evitara pensar en el paso de los minutos. Unos van al gimnasio. Otros salen de fiesta y la resaca no les deja pensar cuando se despiertan a las dos de la tarde. Algunos nos hemos encerrado en el trabajo. Conozco a personas que cada vez que se deprimen pintan las paredes de su casa. Las drogas que entumecen la voluntad son un ejemplo de la necesidad que tenemos de escapar de algunos de nuestros fantasmas. Y lo que hacemos, en todos esos casos, es no prestar atención al tiempo que pasa.

Con el tiempo sucede lo mismo que con los viajes en coche: cuando el camino está lleno de distracciones el viaje parece más corto.


El ser humano tiene, siempre, una lucha entre el tiempo como algo inamovible o el tiempo como algo relativo que unos días se estira y otros es demasiado corto. Lo cierto es que depende del grado de atención que le prestemos. Cuando estás bien el tiempo va más rápido, pero eso es porque no le estás haciendo caso.

Claro que eso ya lo sabíamos.

Lo que no sabíamos es que los que tienen más capacidades son capaces de concentrarse más en lo que estén realizando y por eso su percepción del tiempo es de una mayor rapidez con lo que se puede concluir que los tontos viven (subjetivamente) más tiempo. Supongo que es porque se pasan el rato buscando el móvil para ver qué hora es, y de paso ver si tienen algún mensaje.

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