Mal dia para buscar

3 de octubre de 2010

Julio de la Rosa

Como resultado de un sabado de discos y calor de ese que te sorprende a primeros de octubre antes de que el cielo se vuelva plomizo apareció este buen señor. Compré su disco sin conocerle y me senté con el libreto entre las manos, un vaso en la otra y sobre la mesa sin ser bueno para mi: un cigarro humeante.

Oir un disco leyendo las letras es como comer sentado: una actividad reconfortante que se pierde con la modernidad.

(Encima del play, pause, stop... está el volumen)

A veces te regodeas en el pop más elemental si es que tienes las letras...

2 comentarios:

Loli dijo...

Del tema Uno no paso, no soy capaz.
Gracias por compartir.

Anónimo dijo...

Me gusta demasiado el tema Uno, ayer lo escuché muchisimas veces, es muy realista, directo, simple, sencillo, humano. Uno me enseña, me refleja, me relaja, me libera, me lleva hacia atras y me empuja de golpe hacia adelante. Una tarde de Domingo perfecta. Y la mitad que escuché de El amor desperdiciado es uno de los motivos por los que no me tapo las canas, el tiempo tiene que pasar, para lo bueno y para lo malo.