Mal dia para buscar

7 de octubre de 2010

Anda Facebook, no me jodas.

Me voy a meter a la cama y me encuentro con esto:

Lo primero que se me ocurre es pensar que quiza lo que facebook quiere es que todos seamos amigos y nos besemos por la calle mientras se intenta convertir en el loggin unico de Internet, manipulándolo a voluntad con la excusa irrisoria del amor y la decencia.

Después, con los ojos como platos pienso si realmente miles de personas, millones de usuarios considerarán que la bondad y el amor triunfará a base de clicks y que israelies, palestinos, etarras, mangantes, personas de bien, ciclados, curas, políticos, sindicalistas, madres, budistas, empresarios, chinos, nepalíes, niños y personas de mal y buen vivir van a quererse más porque lo diga una página más falsa que los billetes de 1000 euros.

Me soprendo, más tarde, pensando en la repercusión que dicha acción, que dicha desverguenza prepotente puede generar en las personas con dos dedos de frente que saben perfectamente que Facebook es ese lugar donde perder el tiempo para evadirse de los problemas de verdad que asolan el planeta. Y uno es la falta de Paz.

Recuerdo que Facebook es aquel lugar en donde entré persiguiendo a una mujer que nunca me quiso como yo quise, que es el sitio donde hay fotos de mi pasado más reciente, más falso y más feliz y donde me entretengo cuando quiero aparentar estar trabajando y veo crecer las plantas de las granjas de los demás.

Nunca me podría imaginar a los líderes mundiales arreglando sus problemas marchando de copas o en las gradas de un madrid-barca pero sí me imagino a los hosteleros deseosos de la publicidad gratuíta que genera saber que en aquella barra se propuso solucionar los problemas del planeta.

Y esto que hace Facebook, disfrazándolo de bondad de la misma manera que CocaCola dice ser un sinónimo de felicidad, sea (una vez más) hipocresía pura. El bar que está al lado de mi trabajo también quiere mediar en la paz mundial, y mi vecino del cuarto.

No me borro de Facebook porque soy un sentimental (y un poco cotilla) pero sólo puedo indignarme y gritar sinceramente: Anda Facebook, no me jodas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que fuerte! ¿se puede perseguir a la gente en facebook? No jodas! ¿y te crees todo lo que ves? En mi perfil todo era mentira hasta que descubrí como hacerlo privado. Y facebook me ha liberado mucho, me hace reir por las noches, hasta he encontrado a una amiga.
En fins, que solo entraba porque Tina Turner me ha dicho que le de las gracias por compartir Spotify, no lo conocia.

Anónimo dijo...

Odio poner un comentario y que luego se borre, pues mira, si el blog es tan delicadin y exclusivo pues respetando y marchando. Lo siento, ni visto de Prada, ni tengo una casa en Marbella, es lo que hay.

Administrador dijo...

el administrador no ha borrado ningun comentario.

Anónimo dijo...

Definitivamente tengo que actualizar el explorer, a la larga saldra mejor que mis cabreos solitarios.
Yo entré en facebook para ver a mi primer novio, no porque lo quisiera, si no porque me jodio mucho su modo de despedirse en su día y luego para nada, porque ver su foto para mi es como ver a un extraño, no lo reconoceria por la calle. Tonterias de las que se aprende, porque he aprendido que cuando te enamoras o quieres a alguien lo quieres para siempre y no te enamoras de la juventud o de un fisico atractivo si no de algo más, si ese algo más es real esa persona lo va a llevar consigo siempre.Siempre va a estar ahí ese sentimiento y siempre va a haber algo que lo va a despertar.Eso si me pasa con otro perfil que ya no miro. A eso lo llaman romanticismo, yo lo llamo la puta realidad.
Facebook por la paz mundial pues no, me encantaria que mucha gente no lo utilizara y poder tener mi perfil abierto, pero como la vida misma, imposible.