67 febreros

Febrero siempre ha sido ese mes en el que las convocatorias universitarias decidían si pasaba o no de curso. Febrero es un mes gris, de esos en los que la lluvia y ese cielo plomizo te acompaña por las mañanas. Febrero es el mes en que aterrizas de la fiebre navideña y que te hace quedarte en casa caliente viendo películas que ya has visto. Febrero es el mes en el que piensas hacia donde vas a orientar tu vida, una vez más, el resto del año. Febrero es el mes en el que te imaginas jubilado con la familia que aún no tienes haciendo ruido en el salón. Llevo todo el día leyendo sobre la jubilación a los 67 años.

Por mi parte siempre he considerado que una persona que es capaz de trabajar y que además gusta de hacerlo tiene que ser libre para realizar aquello que le hace sentir bien (fíjate en Fraga), siempre y cuando esté en disposición de ello (fíjate en Fraga). Más aún cuando no haber valorado la experiencia de nuestros mayores ha sido parte de la arrogancia de los años 80.

Sin embargo el problema no es que haya que trabajar dos años más, que es pecata minuta.

El problema es que se amplía el periodo de cotización (por lo que al hacer el cálculo sobre sueldos de hace 35 años, se cobrará menos).El problema es que las pensiones de viudedaz quieren que pasen de vitalicias a temporales (porque ya se sabe que una es viuda sólo durante unos años) (eso era ironía).El problema es que el gobierno , cansado de que los autónomos coticen todo lo que puedan al final de su vida laboral (porque cotizar al principio no nos supone nada (ni paro , ni pension, ni nada)) quiere que nos quedemos sin pensión (o una pensión de mierda) porque se nos presupone delincuentes fiscales. Visto así es una manera, una vez más, de buscar dinero de donde sea, y ese donde sea es en el bolsillo de todos. (Recordemos que el iva sube 2 puntitos en verano)

Definitivamente tengo la sensación que el dinero estatal, aparte de habérselo regalado a los bancos y distribuirlo como un maná sin fín, se acaba. (y, viendo los sueldos de los políticos en el 2008, aún me asusto de cómo no se acabó antes).

A mi personalmente trabajar no me asusta, pero sí me asusta que me sienta sodomizado durante toda la vida laboral.

Febrero es, como su propio nombre indica, un mes con ciertos tonos grises.

Será que febrero me pone el cuerpo de oso de peluche.