Es curioso. Han descubierto que se percibe mucho más rápidamente el miedo si la imagen que nos lo transmite la percibimos por el rabillo del ojo en vez de manera frontal. (130ms frente a los 210ms en una percepción frontal).
Se supone que esa mayor capacidad de reacción se debe a que el ser humano está más preparado a recibir amenazas de manera no frontal y ha desarrollado esa más veloz capacidad de respuesta en su sistema límbico.
Supongo que por eso nadie me tiene en cuenta cuando voy de frente. No les doy miedo, no resulto una amenaza.
La verdad de todo reside en el sistema evolutivo. Nos hemos aprendido a defender de todas aquellas amenazas que tienen a llegar de manera sorprendente, como si se estuvieran escondiendo. A mi me pasa lo mismo con las llaves. Si las puñeteras están encima de la mesa de la cocina, no las encontraré nunca. Buscaré mucho antes entre los cojines del sofá, en los bolsillos de todos los pantalones, entre los papeles del despacho, en el cajón de la moto, en la guantera del coche. También me pasa lo mismo con las relaciones personales. Si su cara dice que me quiere no me lo creeré nunca. Si, mirándome de frente, su boca dice que me deja o hace dias que no responde a ningun mensaje, tampoco. Buscaré por mi visión periférica a una excusa bastante mejor que yo para descubrir lo que me la está robando, porque ahí está la amenaza: en mí.
La naturaleza nos ha hecho demasiado confiados, a veces. Demasiado desconfiados, la mayoría. El problema es que nuestra evolución nos hace desconfiar mucho más de lo que viene de lado cuando quizá esté de frente o encima de la mesa de la cocina, junto al móvil.
2 comentarios:
Es muy curioso también como un perro se pone a la defensiva si te acercas a él despacito. Lo perciben como una amenaza.
¿Gallegos todos?.No me lo creo.Jajá¡
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