la trampa de la tolerancia (y una cabra)

Jose Maria Pou , actor altamente recomendable en sus papeles más terrenales, lleva varios años representado con un exito admirable "La cabra o ¿Quien es Sylvia?" , una obra de teatro que ha evolucionado en varios frentes sin perder , ni creo que pierda, la esencia. Inicialmente el autor Edward Albee hizo una obra sobre las reacciones de los amigos y conocidos de un protagonista que se habia enamorado y mantenia relaciones con un menor. Pero como nuestra sociedad avanza como avanza y ese es un tema que (casi, si hablamos de 17-18 años, lo demás es delito, ojo) está asumido, se reescribió la obra cambiando el menor por una cabra.

¿Cual es la reacción del entorno cuando descubren un amor de verdad que va contra lo que se supone que es lo lógico?

Cuando nos autoproclamamos ultra-tolerantes, permisivos, complacientes incluso con los cambios sociales. ¿Que pasa si nos tenemos que enfrentar a ello de una manera directa?. Cuantas personas asumen la homosexualidad pero no saben asumir igualmente si su hijo/a es gay. Más o menos esa es la verdad de la obra, más o menos esa es la hipocresía de la verdad.

Un buen amigo me dijo un día, delante de un café: "no me considero gay, pero no lo evito. Sólo quiero amor, sentirme bien. Si es con una chica, bien. Si es con un chico, bien también". Y , que puñetas, tenía razón. Es un argumento de peso.

Porque si lo que queremos, si la verdad de las relaciones personales es el afecto y las sensaciones, ¿que más dará una chica, un chico, un melón o una cabra?.

Y si lo que anunciamos es que estamos preparados para cualquier cosa que suceda en nuestro entorno, ¿por qué vamos a cambiar nuestra relación con la otra persona, la "enamorada"?

Son dudas para nuestra tolerancia y comprensión, llevados a un extremo teatral.