Mal dia para buscar

16 de mayo de 2010

Bipolar etiquetado

Ultimamente se canta mucho con la palabra Bipolar, aunque quizá me quedo con la letra de la canción del Cuarteto de Nos.


Por la cantidad de personas famosas a las que se les ha diagnósticado este trastorno se le suele llamar "el trastorno de las estrellas" y será porque hay personas que son tan capaces de lo mejor como lo peor en su bipolaridad.

Supongo que como todos creemos llevar a un bipolar dentro consideramos que el espectro de humor en el que cada ser humano se mueve es simétrico y quizá nos consideramos en lo cierto (erroneamente) asignando a una persona que se encuentra en un estado horrible un espejo posible en una situación brillante.

En realidad el trastorno bipolar es una situación excesiva de la ciclotimia, que si bien es menos conocida se refiere a los cambios de humor básicos de cada uno cuando son un tanto excesivos.

Para ser justos la bipolaridad entendida, de una manera un tanto terrenal, como el posicionamiento en lugares extremos en vez de situaciones equilibradas es una cuestión tan habitual que duele. "Contigo o contra tí". "De izquierdas o de derechas". "Juntos o separados". "Sexo o te vas a tu casa". Después, cuando te encuentras en el vacío que supone la posición media, hay días en los que crees que no estás en ningún sitio y tienes que explicarte continuamente.

¿Es rentable vivir en los extremos?. Si, obviamente. Es una manera de que te cataloguen con tremenda facilidad y todas las personas funcionan de una manera mucho más cómoda cuando saben que eres un fanático de tal o cual cosa (una ideología, una persona, una actividad). No se considera un trastorno ser un extremista sino cambiar, de una manera maquiavélica, de un lado a otro según te resulte rentable para cada momento.

El trastorno reside en el momento en que pasas de la izquierda a la derecha, de amarla a odiarla, de la risa al llanto, de la alegría extrema a la depresión. Estás enfermo cuando no son capaces de catalogarte en un arquetipo marcado. Y yo pensaba que esos cambios son los que nos hacían más experimentados cuando en realidad es parte de mi trastorno, no bipolar sino ciclotímico.

Por eso me resulta tan dificil quedarme parado en una sola situación, aunque será porque nadie me agarra en ese costado de la vida o simplemente porque nací sin etiqueta.

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