¿Usas tus 34gb diarios?

Haciendo uso de la negatividad que me rodea creo haber entrado en barrena con la consideración que toda la juventud es una mezcla de las bandas callejeras que pueblan Miami y los jóvenes drogados y enganchados al SMS que habitan en series televisivas, donde siempre hay alguna adolescente embarazada y más de un porro, que dan en tele5.

Porque si algo tienen en común todas las generaciones es en gritar el declive moral de la siguiente.

Si algo tiene la juventud es la enorme posibilidad de probarlo casi todo.

Si algo tiene la juventud es la maravillosa posibilidad de equivocarse.

Así que si los jovenes prueban todo y se equivocan no hay nada malo en que suceda, nosotros lo hicimos antes.

Simplemente parece que el tiempo entre hacer tonterías y darse cuenta que lo son ha crecido.

Yo empecé a hacer tonterías con 17 y lo dejé con 25.

Ahora se empieza a los 15 y se deja a los 30.

Sin embargo se ha demostrado que la cantidad de necesidad de información que solicita el ser humano es un 360% mayor ahora que hace 20 años.

Parece ser que ese bombardeo de información al que somos sometidos diariamente (se ha estudiado que se percibe aproximadamente 34gb de información por persona/día) (100mil palabras pasan por nuestros ojos a diario) ese bombardeo, decía, es aprovechado porque, queramos o no, el ser humano evoluciona y las nuevas generaciones están más preparadas para ello que las que han pasado.

Así que lo que sucede es que un día, con una cerveza en la mano y en un bar, junto al golpeo repetitivo de algún altavoz ruidoso, descubres cómo, de una manera extraña, algún razonamiento juvenil te soprende y te supera.

Porque dentro de ese tumulto demonizado que se llama juventud y que tienden a castigar los medios, hay grandes mentes.

Y más de algún gilipollas, como en todos los sitios.