Mal dia para buscar

10 de septiembre de 2009

Las mejores ciudades. La calidad de vida

Existen casi tantos estudios como ciudades, eso es cierto. Y de alguna manera las urbes más poderosas se dedican continuamente a colocarse en diferentes listas variadas como la mejor.

Así tenemos que segun el grado de felicidad de la ciudad el orden es:
Rio de Janeiro, Sydney, Barcelona, Amsterdam, Melbourne, Madrid, San Francisco, Roma, Paris y Buenos Aires.
Nueva York, Londres, Paris, berlin, Barcelona, Chicago, Tokyo, Estambul, Roma y Sydney.

Sin embargo, y siguiendo este último link, se han valorado varios factores entre los cuales está la calidad de vida. Así, mientras Sydney tiene un 10, Londres y NY tienen un desastroso 6 (y Tokyo un 4).

Quizá ese es el gran fracaso de las grandes urbes donde tienes acceso a los mejores conciertos, las más grandes exposiciones y sin embargo tardas tres horas en llegar al trabajo, todo está carísimo, te atracan a la vuelta de la esquina y únicamente te vas, poco a poco, conviertiendo en un autómata del primer mundo.

Quizá esa será la gran virtud de todas aquellas ciudades pequeñas que aún se pueden recorrer andando y donde los vecinos recuerdan tu nombre.

Existe algún estudio (del que no recuerdo su procedencia) que indica que si en una isla pequeña metemos a 5000 ratas con sufiente comida como para subsistir, al final la mitad mueren porque sienten afectado su espacio vital. Si esas mismas ratas y en el mismo espacio son separadas por paredes que les eviten ver a las demás, no mueren. Es, sencillamente, un ejemplo de superpoblación.

En todas aquellas ciudades donde se apilan habitantes a la búsqueda de El Dorado hay cada vez más gente que escapa hacia lugares menores. Al fin y al cabo muchas de las labores modernas no requieren la presencia del individuo porque para eso está internet. A mí en algunas ciudades de las listas de arriba siento que me falta el aire y en la naturaleza añoro pisar asfalto y oir el ruido de los coches por una avenida mojada que si te fijas es igual que el trigo movido por el viento en medio del campo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Por eso me encanta vivir en San Sebastian :D

Anónimo dijo...

Al final me compraré el autocaravana y me haré nómada para evitar las aglomeraciones.

Salu2