Mal dia para buscar

22 de febrero de 2009

Jovenes de derechas. Viejos de izquierdas

Se suele tener por lógico que la juventud es la parte de la vida donde más se desarrollan las llamadas teorías de izquierdas que, en una vanalización de la verdad, suponen que el sistema se puede cambiar para hacerlo básicamente más justo sin alterar nuestro cómodo nivel de vida.

Quien no haya sido de izquierdas en algún momento, no ha sido joven.

Asociamos la idea de un "izquierdoso" a un tipo de aproximadamente 25 años, con rastas, una mochila a la espalda, que trabaja en una ONG, vive en un piso compartido y se va de mochilero a la India con el poco dinero que gana vendiendose al sistema aunque está más que preparado.

Y asociamos la idea de "derechoso" a un señor mayor que se hace acompañar de su señora, más chulo que un ocho, que mira con desprecio a los extranjeros, luce un pañuelo en su solapa, tiene un coche contaminante y sigue pensando que con Franco viviamos mejor.


Más allá de la invasión latina de la que ya hemos hablado o de los nazis americanos que aparecen de vez en cuando en algún colegio armados hasta las cejas, se publican dos noticias inquietantes:


Se supone que el miedo a los cambios es aquello que socialmente despierta estas "sensibilidades". El odio a lo nuevo, al cambio y la defensa a ultranza de lo considerado como propio es aquello que nutre ideológicamente a los nacionalismos (regionales o globales) (catalan, vasco, conquense o español) y todos los nacionalismos son una ideología de derechas. Todos se "defienden" igual y existen tremendas similaridades entre un radical vasco y un skin de aluche. Y todos están repletos de jóvenes.

Así que parece que los roles contra los que hemos luchado no son los mismos que promulgamos en una sociedad que se engrasa a base de enfrentamientos.

No podemos olvidar que el nazismo sugió en la Alemania del 33 con la resaca económica que sufrió el mundo entero después del 29. El partido nazi tuteló la economía a base de intervencionismo con la excusa de mejorar la vida de sus votantes que incluso agradecieron su éxito económico otorgándole un mayor poder en las urnas. Después Hitler hizo más o menos lo que Chavez está haciendo ahora, que es nombrarse "democráticamente" líder absoluto. Luego quiso llevar más allá su manera de hacer las cosas y eso ya... es historia.

Espero que el futuro no se componga de viejos de izquierdas con púberes que hagan suya la evolución de crisis+derecha+intervencionismo estatal... la memoria me palpita dentro de la cabeza como las metralletas de una mala película de alemanes.

Pd: Hitler tampoco fumaba.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que sí de joven no eres de izquierdas es que no tienes corazón y que si de mayor no eres de derecha lo que no tienes es sentido común (dinero?)
No creo que se estén cambiando las tornas...lo que me preocupa es que se está yendo todo muy para la derecha...y si todo el mundo se pone en un extremo...el barco vuelca.

Salu2

Anónimo dijo...

Hitler hizo más o menos lo que el rey de España, el resto es historia.
Hitler hizo más o menos lo que la famila Bush o Kirchner, el resto es historia.
Chavez ha hecho lo que más o menos hicieron antes que él todas las casas reales del mundo más unos cuantos paises de los llamados demócratas, incluídos algunos europeos.
No trato de defender a Chavez, y ni por asomo a Hitler, pero la vara de medir si no recuerdo mal es solo una y está en un museo parisino.

Alejandro dijo...

Interesante.
Una de las grandes diferencias entre izquierdistas y derechistas es la visión del ser humano. Los de izquierdas piensan que el ser humano es bueno, y que es la sociedad la que lo corrompe. Los de derechas, al contrario, piensan que los hombres nacen con maldad, y es la sociedad la que frena ésta. Por eso, los de izquierdas luchan contra el sistema y los de derechas contra personas.
Yo me decanto por un término medio:
Somos animales, y como tales, buscamos nuestro beneficio antes que el de los demás. Pero ya se cree que genéticamente estamos predispuestos a ser empáticos y generosos con los demás, pero porque es bueno para nosotros pertenecer a una sociedad que nos proteje.
¿Qué opináis?

Alejandro dijo...

Es evidente que sistemas enteros de ciertos países están podridos (¿o están en una fase más atrasada de desarrollo?), y parte de la mayoría de los paises, si no todos. Y por supuesto, hay que luchar contra eso. El límite está en que no puedes luchar por abolir una ley con la que está de acuerdo la mayoría del país. Tendrás que tragártelo o cambiarte de país.
Ese fue el problema del 11M y demás indignaciones. Empezaron muy bien, pidiendo algo en lo que, según las encuestas, la mayoría de los españoles estábamos de acuerdo: listas abiertas, cambio en la ley electoral, reducción del número de políticos... Pero como allí plantaba su tienda cualquiera, éstos primeros se empezaron a dejar de oir por la entrada de otros grupos. Éstos eran muy dispares, pero lo que les unía era que las reivindicaciones para nada representaban a la mayoría de la sociedad: legalizar drogas, más gasto público en la sociedad... cosas que no es que estuvieran mal, sino que no representaba al pueblo español.