La memoria es una herramienta muy extraña.
El 20/10/12, en este mismo blog, preguntaba si alguno recordaba lo que era ETA.(también podeis buscar por el tag: terrorismo, en la barra lateral)
Algunos informativos comienzan hablando de unos violadores sevillanos sueltos por Pamplona. Wyoming utiliza, de la misma forma que lo hacen algunos, cualquier excusa para decir que el gobierno es muy malo aunque lo sea en realidad pero haciendo que parezca el culpable de todo y en este caso que hablamos de muertes y de sufrimiento, de un dolor casi infinito y de una vergüenza absoluta en la que el único responsable de matar es quien aprieta el gatillo.
Dejemos ese tema absurdo de la manera de influir en la conciencia de las personas. No es importante. No es importante un catalán en un universo paralelo hablando de democracia o sentencias que no se leen pero que te indignan porque estar indignado es muy moderno. Algunos hablan de dictaduras y de terror, de fascismo y de miedo pero se les olvida el último gran fascismo que se ha vivido al lado de casa. El fascismo de ETA. A mi me han gritado "ETA mátalos" y me he despertado con miedo después de decir en televisión que son unos asesinos. He vivido con pavor abrir la persiana un día de lucha y he perdido amigos en exilios forzosos y en cárceles porque el dolor nunca es de un solo lado aunque en este caso la balanza sea bastante clara.
La respuesta que tuvo la dictadura franquista cuando ya estaba débil fue la dictadura de ETA. Si lo pensamos con distancia no hay una gran diferencia por mucho que alguien sin memoria al que no han extorsionado ni ha vivido esa vida (me refiero a Pablo Iglesias o a más de un catalán ansioso de apoyos) diga que Otegi es un demócrata. No se puede jugar al juego de quitar calles de asesinos de la guerra civil y dar café con pastas a quienes ponían bombas tres plantas encima de la oficina de mi padre o secuestraban, que es el caso, a los hijos de quienes montaban empresas en Euskadi. Es curioso que para algunos hay dictaduras de primera y de segunda.
Si algo aprendimos de toda esta mierda es que todos los muertos pesan lo mismo.
Y hay dos noticias buenas en todo esto. Una es que ETA vuelve a decir que deja de matar, que suena a verdad y que certifica que algo se hizo bien. Otra es que los voceras están mucho más preocupados de sus mierdas que de darse cuenta de la cantidad de sufrimiento que se queda hasta este punto final. Es triste, porque lo es, que se grite más por el nombre de la calle de un general que mataba gente en una guerra que por quienes secuestraron y asesinaron al padre de un compañero de universidad cuyo delito fue ser ingeniero en Lemóniz. ETA (y en mucha menor medida el GAL) mató a nuestros padres, Franco y los rojos a nuestros abuelos. Que no se nos olvide jamás.
Que no se nos olvide lo que es de verdad la represión, los asesinatos, vivir secuestrado por pensar diferente. No saber si expresar una opinión llevaría a tener una bomba en los bajos del coche. Algunos gritos de "represión" y "violencia de estado" son una broma comparadas con nuestro pasado reciente.
No sé si esa amnesia de la sociedad es buena o mala pero lo que sé es que ETA se acabó.
Y eso es bueno.
Si se nos olvida lo que fue entonces es malo porque nos volverá a pasar.
Para eso existe la asignatura de historia.
Mi absoluto respeto a los 855 asesinados.
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