Hoy, 5/9/2010, parece ser que la banda terrorista ETA ha dicho que matar es una cosa muy mala que han tenido que hacer a lo largo de los tiempos porque la cosa ha estado fatal y no les deja, ese mal padre putativo que es el gobierno central, dejar llegar a casa más allá de las 12. Como los que mandan en la banda van a empezar las clases del instituto en breve y asesinar es algo poco productivo dicen que lo van a pedir de otras formas más civilizadas.
Va a ser ahora que les vamos a tener que comprar unos sugus de suchard entre todos.
Porque si hablamos de ETA, que es hablar de una banda de niñatos mal educados con pistolas de la década pasada escondidas en los Pirineos, son los parámetros que tenemos que usar.
¿Cuando pasaron de ser los defensores de una manera de reivindicar la irrefutable identidad vasca a ser unos niños con pistola?. Probablemente hace unos años. Probablemente de la misma manera que la Iglesia Católica pasó de ser ese amenazante superpoder que nos excomulgaba a una banda de pederastas con túnica los terroristas pasaron de ser una banda de ultraentrenados asesinos con principios a una banda de niñatos porreros con pistola que mataban de mala manera. Probablemente los espías rusos de la guerra fría, clones de Bourne, se convirtieron en las portadas del Playboy haciendo un flaco favor a los valores de la lucha contra el sistema que los rojos del mundo se empeñaron a mantener y que la espía supersexuada del mes pasado mató a cambio de unos dólares y una sesión de fotos que deja entrever algún pezón.
Porque la vida cambia cada vez más rápido.
Lejos quedan los parámetros habituales en los que nos han educado. Lejos queda la honestidad, la defensa a ultranza de nuestras creencias, el romanticismo, la solidaridad y todas esas bases morales en las que fomentamos nuestro día a día. Lejos queda ayudar a una vieja que se cae por la calle, cruzar el semáforo exclusivamente en verde, querer de manera incondicional o poner por encima de nosotros mismos algún tipo de ideal, correcto o no. Por supuesto que matar no es ninguno de estos ideales.
Pero ETA, que es ese anacronismo sustentado en la percepción de un sueldo a base del miedo ochentero que aún recaudaba unos euros para la causa, hace años que se convirtió en una mala broma mantenida a base de titular. Hace años que se convirtió en una mala copia de la camorra. Hace años que dejó de tener sentido y hace años que está muerta de la misma forma que una rata correteando por la calle de una ciudad moderna va a terminar irremediablemente muerta contra un bordillo tras ser mordida por un perro abandonado.
Pero nos encanta regodearnos en titulares de los que sacarán rédito los de siempre.
"Rata muerta"
Hay más ratas.
La noticia de hoy para mí es que es el último día de sol del verano y que yo, personalmente y por otros motivos, empiezo una vida nueva.
ETA dejó de importarme hace mucho.
pd: ¿para cuando la disolución y abandono de los instrumentos de la oreja de Van Gogh?
3 comentarios:
Buena reflexión, pero el mensaje de la última frase, que seguro que es gracioso y oportuno, no lo he pillado.
Irónicamente la oreja de Van Gogh comete algún que otro atentado musical... un comunicado anunciando el abandono de los instrumentos sería procedente...
Estos de ETA son fans la Esteban. Quieren vivir de titulares, del victimismo, y del dinero de los demás. Cualquier cosa menos trabajar.
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