Eugenésico tú, eugenésico yo

La eugenesia viene a ser la ayuda artificial a la selección natural pero con humanos. Buscar razas más puras, eliminar a los elementos disminuídos, buscar el prohumano. Un buen ejemplo que lo explica todo es la eugenesia nazi a la cual se presentaban los arios más puros para convertirse en sementales de tercer reich junto con las alemanas más esbeltas y sanas.

Cuando lo vemos desde ese punto de vista podemos arrugar la nariz en una tremenda muestra de asco y rabia, de la misma manera que cuando recordamos cómo los espartanos lanzaban a los niños más débiles (y a más de 300) por el barranco para que no contaminaran la raza. Sin embargo las leyes eugenésicas han perdurado en nuestro mundo hasta bien entrado el siglo XX e incluso se puede decir que hoy en día las leyes chinas en lo referente al sexo de los hijos rozan ese concepto que suena tan sucio.

Algunos, en un alarde de irreverencia con las decisiones personales de cada uno en su propia libertad, creen que la eutanasia es un tipo de eugenesia (de lo cual discrepo) pero también es cierto que aquello que nos mueve en la búsqueda de un compañero de viaje procreador tiene mucho de ello. Voy a explicarme.

Los motivos de atracción son uno de los grandes misterios humanos pero existen determinados rasgos que nos inclinan a un lado u otro de la balanza. Nos interesan personas sanas, a ser posible jóvenes y con cierta inclinación intelectual hacia lo que nosotros consideremos la verdad. Nos interesa que ella sea fértil, lista y guapa mientras fantaseamos con la belleza e inteligencia del hijo que tendremos en un futuro común. Nadie ve a su compañía como una escoria humana porque en el fondo siempre está latente el mejor o peor resultado de la mezcla con uno mismo en forma de pequeño vástago y eso es, admitámoslo, eugenesia irracional.

Es sabido, en la naturaleza de algunos peces, que los más feos tienen un esperma de mayor calidad porque así consiguen mantener sus genes con un menor número de intentos ya que saben que tendrán pocas oportunidades y desarrollan otras "virtudes" de la misma forma que otros fomentamos nuestro atractivo intelectual según se pierde el físico. El pelo rubio de las mujeres se asocia a una edad menor porque el color de pelo tiende a oscurecer y rubia, en algún subconsciente, significa joven. Joven, en ese caso, significa fértil. Fértil significa descendencia. Para atraer más el tinte rubio se vende en mayor medida. Preguntar a loreal.

Al fin y al cabo tenemos una tendencia a mantener de la mejor manera posible nuestra identidad y por esos motivos buscamos compañeros de viaje de una mayor calidad para obtener un mejor resultado allá donde dejemos nuestros genes. Desafortunadamente el dinero del ajeno es, en esta sociedad capitalizada, un factor a tener en cuenta. Somos, entonces, unos experimentadores nazis sin saberlo buscando como hacer feliz a nuestro gen egoista. Pero nos viene de serie. A veces suena sin remedio el despertador del reloj biológico y despierta el nazi que vive en tí. Y en mí.

También es verdad que hay más de una vez que tú crees que sí y la otra persona, directamente, se hace la loca. A veces te pasa a ti. Otras veces tú sigues gritando.