Para el que no lo sepa hace unos días la prensa encontró a un joven al que acusaban de pederasta, agresor, mal tipo, de comer yogures caducados... y asesino. Así que se lanzaron a apedrearle publicamente , poniendo su foto en las portadas y logrando que las gentes crean esas verdades como ciertas.
Sin embargo este hombre ha sido puesto en libertad porque es inocente.
En algunos medios, con especial incidencia en el ABC, se le había juzgado y condenado previamente como novio , canguro y asesino de una niña de 3 años. (La portada del ABC consistía en su cara a toda página con el titular: "esta es la mirada del asesino de una niña de 3 años").
Ahora que se ha demostrado que realmente la niña se cayó de un columpio dándose un golpe en la cabeza y, desafortunadamente, muriendo de un edema cerebral... ¿quién le repone a este muchacho el daño realizado?
¿Acaso las leyes o la propia ética de cada periodista no son capaces de ponerse rojos o , como está pasando ahora, se le echa la culpa al médico que se equivocó en su diagnóstico inicial?
En realidad los culpables de este linchamiento erróneo son los voceras de la prensa, ansiosos de basura por airear.
Es, realmente, una pena descubrir que no tenemos periodistas, tenemos porteras.
Pd: y anoche, en el noticiero de Cuatro,una vez descubierta la inocencia de este señor, se preocupaban de tapar los nombres de los periódicos, pero no la cara del protagonista.
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