Antiguamente, cuando no existían los vehículos a motor y Rocinante era el rey del transporte, los "audímetros" eran la cantidad de excrementos que echaban los caballos esperando a sus jinetes. Es por eso por lo que en teatro se dice "mucha mierda" considerándolo un éxito.
Antiguamente también, cuando alguien quería tener sexo en Inglaterra, debía pedir permiso al rey, quien les daba una señal para poner en la puerta de sus aposentos que decia "Fornication Under Consent of the King"(FUCK) y de ahí viene la dichosa palabra anglosajona.
Antiguamente, pero no mucho, fumar era recomendado publicamente por los médicos aparte de ser un signo de sofisticación y modernidad que se potenciaba en el cine. Quizá casi todos los actores han aparecido fumando en pantalla. (link cinefilo) y no me imagino a Bogart sin su cigarro, porque no sería Humphrey.
Antiguamente existían los hombres anuncio, pero el alcalde de Madrid los ha prohibido porque ataca la dignidad de la persona, algo con lo que estoy de acuerdo pero si el que ejerce ese trabajo lo hace libremente, más indigno es no tener para comer. Más ataca la dignidad de la persona ejercer algún otro trabajo, y nadie lo prohíbe. Menos aún en estas épocas en las que apretaremos nuestras neuronas para sobrellevar la crisis.
Antiguamente no se hablaba del sida, ni de las hipotecas o los trabajos basura. No se tenía miedo a la mafia rusa o rumana. No se preocupaba nadie de los tipos de interés. Se consideraba glamour el salpicadero de un Seat Panda.
Ahora nos hablamos por internet, tenemos una agenda de personas que (casi) no vemos, nos preocupamos de problemas en países que nunca vamos a visitar y si oímos la tertulia de la Cope directamente llegamos a la conclusión de que la apocalípsis está cerca. Pero todo eso tiene solución con el nuevo invento del día: El Condómetro. Por uno en tu vida, encontrarás la justa medida entre ayer y hoy.
Y si eso no funciona puedes hacerte pasar por 007 para ligar, que algunos lo intentan. (pero el delito se llama usurpación de funciones públicas).
Pd: este invento (que parece un "fake" (una farsa)) es la respuesta a una pregunta que me hice hace no muchos años sobre la manera correcta de medir un pene. ¿Se mide en erección o no? ¿Desde arriba o desde abajo? He aqui la respuesta que, como todo lo cuantificable, deja poco a la imaginación, la chulería o la exageración. Ya dije una vez que la cuantificación es la excusa del inepto.
2 comentarios:
buenas preguntas, si alguien lo sabe, a mi tambien me gustaria saberlo, jejjejej....
desde luego a muchos no les gustaria que se lo pusiesen jejejejjejejeje
beso.
esto...Si funciona, se hace un buen buen uso, quiero decir, todos/as quedan satisfechos/as pienso que la medida dependera de la satisfacción de los usuarios.
a ver si en lugar de media narajna hay que buscar un platano.
mañana a la frutería, que no se me olvide!
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