Mal dia para buscar

20 de junio de 2010

La factura informativa

Independientemente del hecho que el mejor día para ir a las urgencias de nuestra estupenda sanidad sea el martes hay una acción nueva que quizá ha pasado desapercibida entre tanta reforma laboral, tanto gol en contra y tanto sol y lluvia como un sol y sombra de la construcción, esto es: La Factura Informativa.

Esta factura consiste en la información al paciente del coste real que ha generado su enfermedad a las arcas públicas aunque luego no se le cobre o aunque los que realmente lo generan de manera gratuita en demasiados casos son los médicos que si bien tienen a su disposición todos los recursos públicos también han aprendido a no valorar su gratuidad de la misma manera que se bebe más café cuando está llena la cafetera de la empresa.

Es un problema de educación.

Lo cierto es que todas aquellas cosas que son gratis siempre generan en el usuario un exhuberante atractivo despilfarrador.

Cuando se murió el dictador (de la misma manera que cayeron algunos muros hace no mucho) y las personitas fueron conscientes de la gratuidad de sus libertades se produjo una excesiva exhaltación de las mismas. No en vano las drogas, el sexo libre, el libre albedrío y el carpe diem se llevaron por delante a muchos referentes de la movida. (¿Por qué recuerdo al Sr Berlanga?)

Vivimos, y ahora soy capaz de afirmarlo con la experiencia del técnico a domicilio que fui durante demasiados años, en la cultura del YAQUE. Y es que... ya que estás aquí... ¿me podrías programar el video?, ¿hacer un agujero para pasar el cable de red a la otra habitación (taladro en mano)?, ¿mirar el portero automático?, ¿revisar el scalextric de mi hijo? (verídicas).

En ese caso se soluciona de una manera tajante: Sin problemas- dices con la seriedad del premio nobel en electrónica doméstica que se supone que eres- son 100€ la hora. Pero- te dice el cliente con cara de sorpresa encontrada- ¿no eran 50€?. Sí- y aquí dejas una pausa para que crea en esa luz que le has dado- pero eso era por configurar la red Wifi. Y te vas tranquilo y sonriendo mientras estás seguro de haber roto sus sueños de entender los jeroglíficos que son los manuales de los dispositivos electrónicos en general.

Comercialmente, y sabiendo que no se puede luchar contra la naturaleza humana, grandes centros han dado diferentes respuestas. Algunos te llevan el mueble a casa, te lo montan, te dicen lo guapo que estás esa mañana y se van cobrándote digamos 100. En otros casos la publicidad dice que es 20. Tú vas por ello, tú lo cargas, tú lo montas y a ti se te rompe. (considerando que tu tiempo es gratis). O resulta que contratar un porte son 50, un técnico 30 y la configuracion 15, más los cables, que van aparte y valen 5. La suma es 120.

En la vida real pasa exactamente lo mismo. Algunos creen que los besos son como las radiografías de la seguridad social: gratis. Otros gustamos de reconocer y abonar la factura global sin querer conocer los detalles. Algunos quieren pensar que son capaces de conseguir la misma calidad de una manera más barata como quien toma copas en el club de los imposibles.



Quizá la factura informativa deba ser parte de nuestra pequeña educación:

Conocerte: 15 días
Enamorarnos: 10 minutos
Rompernos el corazon: 1 año y dos meses
Añorarnos: Toda una vida 1 año (o dos o tres...)

Pensándolo bien es preferible que fuera: Relación: 2 años, 2 meses, 15 dias y 10 minutos mágicos. Total impuestos incluídos: otro trozo de corazón roto.

Pero aprendo más con la factura informativa por mucho que el resultado sea idéntico.
Mira tú que le voy a dar la razón a la base moral de la determinación de nuestra estupenda (y poco valorada porque parece gratis) sanidad.

2 comentarios:

damemasvideo dijo...

¿Quién piensa que la sanidad en España es gratis?. ¿Es la factura informativa la que nos abrirá los ojos ante esa creencia? ¿o bien ya lo podemos saber con los gastos mensuales que sufren trabajadores y empresas en este concepto?. Por que, si bien está que cuando vayamos al médico, éste nos facilite una factura informativa en la que se detalle el coste que ha generado nuestra enfermedad a las arcas públicas, no estaría demás que nosotros le proporcionásemos al médico el extracto de los enormes importes que han venido descontando de nuestra nómina y cuentas de nuestra empresa desde la última vez que visitamos al médico.
Recientemente en nuestra empresa hemos contratado los servicios de un ingeniero industrial. En su nómina hay un cargo por seguridad social que supera los 100 euros. Si ha esto le sumamos los 909 euros que la empresa paga mensualmente por él en concepto de cuota patronal (o seguridad social a cargo de la empresa) todo ello suma 1.009 euros mensuales. Este trabajador lleva dos años sin la necesidad de acudir a un médico, con lo cual durante este tiempo a generado 0 euros de coste a las arcas públicas, y en cambio las arcas públicas han ingresado por él 1.009euros/mes x 24 meses = 24.216 euros. Lo que mensualmente le cuesta a un trabajador y empresa la seguridad social, es mayor que lo que supone la adquisición de un coche, un viaje e incluso una vivienda, solo que de todo esto podemos disfrutar a diario y plenamente, y de la seguridad social solo lo hacemos cuando es necesario. O ¿alguien va al médico por gusto?. Por tanto queda claro que este servicio no es gratuito, además de que lo pagamos con creces, como para que ahora también nos recriminen su uso o nos quieran hacer culpables a través de la maravillosa factura informativa. Todo ello sin detenernos en nombrar las deficiencias y carencias en muchos casos de este caro y nada gratuito servicio.

Mancuso dijo...

Me siento bastante identificado con lo de"ya que estas aqui",porque yo tambien soy informatico.Y ultimamente disfruto bastante diciendo que NO a todos esos caraduras que se aprovechan de la situacion.No veas lo bien que duermo por las noches, desde que utilizo esa maravillosa palabra,"NO".

Saludos desde Zaragoza.