Al leer esta noticia la ministra de igualdad y un par de feministas han levantado una ceja con signo de sorpresa. Supongo que la misma sorpresa que cuando un hombre muere a manos de un afilado cuchillo blandido de su desquiciada mujer.
Porque alguno sigue pensando que este tipo de noticias son parecidas a las de "un hombre muerde a un perro" cuando, en realidad, son noticias tan depravadas y miserables como las que se pueden dar en sentido contrario. Son noticias de esas adjetivadas en las que dicen "un inmigrante muere" en vez de "una persona" porque parece que no son personas o porque parece que vende menos prensa si no buscamos un punto de vista infame en el que regodearnos.
Aunque también sucede que como hombre, como trabajador autónomo, como despechado y como humano, tengo esa tendencia quijotesca hacia la percepción (errónea) del infame castigo del mundo contra mí, como si viviriera castigado dentro de un síndrome de Truman contínuo.
Y nos gusta sentir que algunas veces los hombres también somos maltratados, castigados, apartados, abandonados y explotados antes de empezar a morder a perros.
Pd: demostración de que los títulos universitarios no nos convierten en personas:
1 comentario:
a mi me encantan las noticias del tipo:
un terremoto deja 15.000 muertos en un pais que no le importa a nadie, extoriores confirma que ningun español a muerto
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