Allá por el año 1994 un grupito de tres (Adrian Utley, Geoff Barrow y la maravillosa voz y personalidad de Beth Gibbons) lanzaron al mercado el primer disco de Portishead, Dummy, una absoluta maravilla que me sigue poniendo los pelos de punta cuando la oigo a media luz en una habitación llena de humo. Ese disco, que me mira desde su edición en vinilo sobre mi estantería, es irrepetible.
Glory box, al principio de esta entrada. Sour times, en el video lateral o el espectacular Roads (abajo en directo con orquesta) son algunas de las canciones que acompañan a otras como Wandering Star, Numb...
Este disco, sin desmerecer a otros componentes del llamado sonido Bristol (Morcheeba o los similares pero más pop Hooverphonic), es de esos que te agarran y te mecen en un día de ciclogénesis explosiva en la calle como hoy.
si no lo conoceis, disfrutarlo.
si lo conoceis, disfrutarlo
1 comentario:
Uno de los tres discos que más veces he escuchado.
Gracias.
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