Mal dia para buscar

11 de septiembre de 2008

el arte, ese gran desconocido

Hemos de reconocer que desde la aparición de la fotografía y la eclosión del pop han existido diferentes consideraciones sobre lo que es o no es arte. Al fin y al cabo lo percibido es tan variable como el número de personas que lo perciben, pero eso no excusa para el exceso.

Todo esto viene a colación de la obra que Jeff Koons ha presentado en Versalles y entre las que se encuentra el artístico cangrejo colgado que adjunto. El problema es que la exposición está valorada en 1,9 millones de euros.

Jeff Koons es el creador del perro con la caseta más cara del mundo, Puppy, que vive en Bilbao.

Cuando he paseado por las entrañas del Reina Sofía o del Guggenheim me he encontrado con absolutas obras maestras que si bien era incapaz de entender me generaban algo dentro que sólo puede hacer el arte. La visión del Guernica, por su magnitud y fuerza o el detalle absurdo e inquietante de Dalí te hace comprender el motivo por el que son artistas tan grandes, pero sin embargo en una pequeña exposición en Toledo, hace demasiados años, asistí asombrado a una sucesión de dibujillos tontos de escenas de sexo que me recordaban a los garabatos que hacíamos con 10 años en el pupitre del colegio. Pero eran obras de arte (carísimas) porque estaban firmadas por Picasso. Considero que si Picasso, Dali o incluso Jeff Koons echan un zurullo no por ello ha de ser arte, aunque algún jeque árabe se lo compre como si fuera de oro.

A mí me sigue gustando Antonio López

Lo que quiero decir es que el arte es independiente del autor y la mierda de todos huele igual. No por llevar firma deja de ser mierda. hasta los genios cagan.(¿Cuando o quien dice que deja de ser una cagada para ser "arte"?) (Cuando digo arte es del tipo "altamente cuantificable en monedas") (Por ejemplo la calavera con diamantes de D. Hirst: ¿74 millones de €?)

Ademas yo, cuando quiero ser realmente Kitsch, me busco versiones de Rocío Jurado cantada por los Niños Mutantes, que suena muy bien.

Y cuando quiero emocionarme desde la más reciente memoria histórica, recuerdo las fotografías que cambiaron el mundo (tremendo link)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mal que nos pese el arte, las obras que lo definen han pasado a formar parte como bien has mencionado de lo cuntificable. Una firma = $, un artista muerto=$, el arte forma parte del mercado y como tal, el arte como arte se degrada, como moneda de cambio y de inversión se envanece.