Creo que lo he contado más veces.
Un día, por la mañana, una mujer se despereza sobre la cama. Abre las sábanas, se pone una bata, levanta las persianas, destapa al loro, camina hasta la cocina, enciende la cafetera y suena el teléfono. "Cariño, soy yo. Acabo de aterrizar. Voy a casa". Ella sonríe y cuelga el teléfono. Apaga la cafetera, vuelve a la habitación, tapa al loro, baja las persianas, deja la bata en su sitio y se vuelve a la cama. Entonces dice el loro: "Joder, qué día más corto".
Obviamente todo tiene que ver con la concepción del paso del tiempo.
Ante la oposición a Santo Padre una de las cosas que comentó un tertuliano es que, en estos tiempos veloces como un Cadillac sin frenos, el tiempo en la Iglesia Católica va a un ritmo diferente al que estamos acostumbrados a vivir. Las pautas, los ritmos y las acciones son más sosegadas sin que eso repercuta en que no se hagan cosas. No en vano es una de las primeras empresas del mundo y disfruta de bastantes exenciones fiscales. Probablemente un cura, si fuese la mujer del chiste, hubiese pensado que levantarse era irrelevante dado que el avión debería de llegar en hora y , de esa forma, no le haces pasar un mal trago al loro.
Sin embargo últimamente recibo notificaciones de lo que se hace llamar "task making" que significa "aparentar estar ocupado para tocarte todo lo que puedas las pelotas". A ver si vas a poner en duda la productividad de alguien que va de un sitio para otro como si la vida le fuera en ello. O que dice cosas técnicas en voz alta mientras se sujeta los auriculares y te hace señas para que no le interrumpas. Una operadora de la Xunta de Galicia fue despedida por llamarse más de 100 veces y así aparentar estar trabajando. Correr de un lado a otro con cara de urgencia no hace que las cosas se hagan antes o se hagan mejor, pero te cansas más. No sé si alguien se acuerda de Los Lemmings. Era un juego ( disponible en html aqui) en el que unos muñecos que parecen los diminutos ( que nadie sabe donde están) se dedican a caminar hasta recibir una orden. La ejecutan. Y continúan. No paran. Eres tú quien tienen que decirles que se detengan porque siempre están en movimiento. Pasas de nivel si logras que lleguen a su casa. ¿Son productivos? . Pues no porque carecen de criterio, razonamiento previo y además las partidas, cuando te enganchabas en un nivel, no duraban excesivo tiempo. Existen demasiados trabajadores que se parecen a Los Lemmings, que es una variante del personaje "coger piedra" del Age of Empires.
Definitivamente hay quien está todo el día de un sitio a otro y no hace gran cosa mientras alguien va despacito, pero sabe a donde va, y lo termina antes. La productividad, como la liebre y la tortuga, es por lo que haces y jamás por lo que parece que te mueves o lo que dices que vas a hacer. Me da lo mismo el tiempo en que los chicos del taller estén en el taller siempre que las cosas se hagan y se hagan bien. Trabajar 8 horas es una formalidad pero más de uno necesita que le lleven de acá para allá como si fuera un personaje de un videojuego. Después, como un loro, llega a casa diciendo que estuvo en seis reuniones, rellenó tres informes, hizo cuatro copias y no le dio tiempo a terminar su cometido.
En una de las pocas entrevistas de trabajo a las que fui como aspirante me preguntaron si estaba familiarizado con los protocolos de la empresa. Que si sabía los documentos a rellenar cada día. Les respondí, porque me parece lógico, que primero había que vender y cobrar y que después, si me quedaba tiempo, ya rellenaría los papeles que quisieran pero que para que haya papeles e informes, hace falta el dinero con el que se compran y eso sale de las ventas. Que no se vive de informes. Jamás me volvieron a llamar.
En un mundo de burócratas nos vamos todos a la mierda y España es un pais de productividad de risa donde está bien visto tocarse las pelotas que tiene, por primera vez, más funcionarios que autónomos. Y eso es muy mala noticia porque menos del 50% de los que trabajan generan el dinero para dar de comer a la otra mitad y pagar los documentos que se empeñan en rellenar.
Si te tienes que llevar a alguien a una isla desierta te llevas a un carpintero, un médico, un albañil... pero jamás te llevarías a un funcionario, aunque estés opositando para ello como más del 70% de los parados.
Pd: De todas formas nos tenemos que preparar para unos tiempos en los que todo habrá de estar ya. Cuando el funcionario que te ha citado para dentro de dos meses y medio , exactamente a las seis y cuarto, vaya enfermo al médico, querrá curarse con una pastilla que le den ya mismo. Si te falla el ordenador, estás convencido que el técnico conoce una tecla mágica que lo arregla todo gratuitamente de forma inmediata. Además, para las dos cosas has visto un video de un sudamericano en internet que lo hace en menos de lo que te dice "subscribete y dale a la campanita". Cuando conoces a alguien el amor eterno habrá de surgir ipso facto. Ir de un sitio a otro es lento si tarda más que la teletransportación. Incluso dormir, que es uno de los pocos placeres gratuitos que nos van a quedar, será condenado como una pérdida de tiempo y, sin embargo, estar en una fiesta de música electrónica atronadora con personajes químicamente exaltados te lo van a vender como una experiencia de vida. Con lo que me gusta a mí dormir y lo poco que se valora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario