Mal dia para buscar

17 de abril de 2013

Desmayos, que es lo que les jode

Los grandes siempre supieron retirarse a tiempo. Pelé lo hizo cuando era el más grande, y eso le hizo un poco más enorme. Magic se retiró siendo el mejor, por mucho que idolatren a Jordan. Las estrellas del rock mueren a los 27: Hendrix, Joplin, Cobain. Hasta Chiquito de la Calzada supo cuando había llegado su momento. Isabel Pantoja no tiene ni idea y se desmaya buscando la misma pena que un niño cuando llora buscando que alguien se compadezca de él después de saber que algo hizo mal si es que se cagó en la alfombra del salón de su tía. Pone la misma cara del perro que te espera con ojos lánguidos en la puerta porque sabe que eso de comerse la pata de madera de la cómoda de la abuela no fue una mala idea, como tampoco fue llevarse el dinero público de Marbella.

Y los mismos que le gritaban ese incomprensible "guapa" mientras ella hacía caja con la muerte empitonado de su marido torero son los que ahora le gritan "choriza" antes del desmayo que sufre cuando su chófer se alza sobre las cabezas desde el techo de su coche pidiendo comprensión para la delincuente condenada.

Pantoja, casi como la incultura pueblerina y vergonzante de la España profunda, no sabe que pasó de moda y se ha convertido, desde hace demasiado tiempo, en un esperpento con un hijo Dj que se gasta los 3000€ que le pagan por bolo en invitar a quien le acompañe y en esa misma noche. Le falta sacarse un pecho en Interviú o que Paquirrín venda un robado con un huevo al aire para terminar de arrastrar la dignidad que no le queda.

Nadiuska murió sola, pero murió digna. Jurado murió estirando el mito de la folclórica magnífica hasta que su marido, una sombra que se moja los labios con liros de alcohol que corren por sus venas, no supo ser honrado y proclamarse el asesino que fue. Lina Morgan se retiró en el hostal Royal Manzanares y Pedro Ruiz esconde su prepotencia en obras de teatro donde acuden sus nostágicos y, según me han dicho, Inma del Moral escondida tras unas gafas de sol.

Desconozco si Belen Esteban superará el desgaste mediático vomitivo de Isabel Pantoja cuando la encuentren vendiendo un robado en los arcenes de la Casa de Campo de Madrid. Lo que es seguro es que ninguna ha sabido agradecer esa donación incomprensible que tiene la sociedad para con algunas personas que nunca se lo merecieron. Ni la buena muchacha, grupie de toreros, embarazada de casualidad. Ni la folclórica campechana que le quitó el marido a una yonki muy guapa que murió mucho más digna y menos mangante.

"Desmayos, que es lo que les jode"- debió de pensar haciendo un papelón de remake sobreactuado y bajo presupuesto, por mucho que el millón de euros lo terminen pagando los marineros de luces.

Estoy esperando ver a Urdangarín y a la infanta desmayarse a la salida del juzgado de Palma mientras el reportero de tele5 les da aire con una cartulina con la película que den a las 22h00.

Nunca vi desmayarse a los padres de Marta del Castillo y estos sí que tienen motivos.

3 comentarios:

pesimistas existenciales dijo...

Escraches a casa de la Pantoja!!

Anónimo dijo...

Escraches con dientes? o con desmayos? Que será lo mas les jode?

iparrajose dijo...

Amigo, la realidad y la sinceridad te están haciendo cruel.