Mal dia para buscar

20 de enero de 2011

Sacando un testículo para la fama

Si Ricky Gervais no hubiera traspasado los límites de lo éticamente correcto hoy no sabría quien es.




Si el personaje conocido como Flipy no hubiera hecho aquel monólogo en el que terminaba sacándose un pollo de plástico de la bragueta (minuto 6,50) es más que probable que ahora no nos castigara desde el hormiguero junto al cada vez más odiado Pablo Motos.


Si mi buen conocido Jose (que me debe una cerveza desde tiempo inmemorial) no hubiera hecho el listado de las 5 etarras más sexys o aquella entrevista a la niña de los Mcann es más que probable que el tiempo no le hubiera dado la posibilidad de deslumbranos con la revisión más actual de Amanece que no es Poco (Ciudad K) o ese capítulo de Escépticos que firmó hace pocos días.

Nunca sabemos realmente cual fue el momento en el que algunos de "los creadores" culturales (entendiendo como cultura un concepto amplio que tambien incluye a los contertulios de tele5) aparecieron en nuestras vidas. Para algunos Martes y 13 nacieron el dia de las empanadillas de Móstoles y Nuria Bermudez cuando dijo que se había tirado a Antonio David 6 veces una noche. Ramoncín se pintó un rombo en la cara. Para unos Yola Berrocal llegó a nuestras vidas cuando era la tetona que se había tirado a un cura y para otros Santiago Segura es un tipo que ganó una edición de "No te rías que es Peor". Perez Reverte es el tipo que salía en los telediarios con Yugoslavos armados detrás y para las nuevas generaciones es el que le llamó llorón a Moratinos. Camilo José Cela es un señor que dijo que podía meterse un litro de agua por el ano. Umbral el que gritaba que quería hablar de su libro. Punset un gracioso tipo que habla inglés con acento catalán y tiene el pelo tieso.

Es decir que independientemente de la calidad de lo que venga después existe un punto de inflexión en todos y cada unos de los componentes de nuestro universo y, desfortunadamente, aquel momento en el que alguien pasa a ser parte de la memoria pública es cuando sobrepasa algún límite, cuando acapara nuestra atención. Y la atención pública desde hace unos años solamente se capta a base de excesos, cada vez mayores.

Es una pena que algunos para demostrar que son brillantes tengan que pasar por el aro del exceso. Es como si en un bar, al acercarte a una buena mujer, tuvieras que sacarte un testículo para que te hiciera caso y después deslumbrarla con tu inteligente conversación.

Después descubrimos que unos son brillantes y otros, no. Pero después de ello ya estaban ahí mientras algunos nos preguntamos el motivo por el que unos llegaron y otros, mucho más brillantes, se quedaron por el camino.

La respuesta es que independientemente de la calidad de tu trabajo es mucho más importante sacarte el testículo en el bar adecuado en el momento justo ante la chica perfecta.

Ahora, si quieres, sigue pensando que la calidad es sinónimo de éxito o el motivo por el que algunos se ven obligados a hacer lo que nunca dijeron que harían.

Pd: testículo como concepto. En el caso del ejemplo igualitario podemos poner cualquier otro atributo femenino.

5 comentarios:

Yahvé M. de la Cavada dijo...

Espero, amigo mío, que no estés sugiriendo ni de pasada alguna coincidencia entre un genio como Ricky Gervais y un retrasado mental sin talento como Flipy.
Por comentarlo y eso...

pesimistas existenciales dijo...

Lo cierto es que si. Es mas, si lees abajo meto a Don Camilo, a Umbral y a Nuria Bermudez en el mismo saco. Existe mucha gente que cree que don camilo es un señor que se metia agua por el ano.
Las personas de a pie se quedan con el exceso y poco les importa la calidad de lo que hagas. (Luego, mantenerte es tu decision pero para llegar ahi quiza haya que hacer un exceso). Hay quien cree que Jimmy era un negro zurdo que quemaba guitarras e iban a verle por eso. Luego, al estar alli, se daban cuenta que ademas las tocaba....

Anónimo dijo...

¿y descubres a gervais a raiz de esto?, pues si que estás tu desconectado del mundo.

reniegu dijo...

pues debo ser un analfabeto total, porque no tenía ni idea de quién era gervais. (veo tele española la justa y como extra en euskera y aún así no distingo ni los que aparecen en ellas).
lo siento, no sabía que tenía que saber eso también.
PD. para que se lea el libro o no morir de éxito, sí hay que mandar a todos a la mierda.

vanvic68 dijo...

Muy bueno el post. Te comparto en fbk. Y muy bueno el blog. Te agrego a mi lista. Saludos desde Castellón.