Mal dia para buscar

2 de abril de 2010

Te quiero, gringuita.

En cierta ocasión la chica que salía conmigo agarró los bártulos y se fue con una amiga soltera a pasar unos días a Cuba. Como todo el mundo sabe desde la liberación de la mujer contemporánea ni les propusieron amor eterno ni sexo a raudales en la isla. Ningún cubano es jinetero. Eso sólo sucede con los malos hombres nacionales de oronda figura que van buscando sexo fácil a determinados destinos turísticos donde mujeres de malas artes les llaman "papito" exclusivamente por dinero. Las mujeres de nuestro país van exclusivamente por el sol, las playas y alguna morcilla de Burgos en la ubicación geográfica equivocada.
En fin...

El caso es que cada vez más damas siguen la senda marcada por marujita Diaz cuando se trajo en la maleta a un actorcillo porno llamado Dinio. Amor eterno se juraban cuando vendían su primera exclusiva al Hola. Cada vez más, hartas de tanto complicado varón patrio o simplemente por vicio, consideran que saciar sus instintos sexuales en alguna isla tropical las va a hacer ver la luz del amor o simplemente reconciliarlas con el mundo.

Cometen, como es obvio, errores que muchos hombres han cometido durante muchos años lo cual no me hace pensar que las mujeres sean más listas, sino más iguales que nunca cometiendo errores conocidos.

En nuestro pais casarse con una persona en situación irregular (que no ilegal, porque ilegales no son las personas) está permitido por ley. Simplemente hay unos pasos previos a realizar antes de contraer lo que vayan a contraer, que se llama matrimonio mixto.

Una vez hecho eso y pasado un año la parte contraria pasa a tener nacionalidad española con las ventajas o desventajas que ello suponga sin que ello les haga renunciar a las ventajas o desventajas de su nacionalidad de origen, con lo que obtienen un maravilloso 2x1 en el mundo de las nacionalidades.

Ella (en el hipotético caso) tiene una atadura de por vida y él vía libre para salir y entrar acá y allá con facilidad sorprendente tras únicamente prometer amor (que se dice muy fácil, prueba).

Esto no tendría más problema cuando la realidad fuera que ese misterioso efecto mágico que aparece en algún flashback cinematográfico llamado amor y que no entiende de fronteras ni de residencias se hubiera impuesto a las diferentes barreras geográficas. Sin embargo por alguna razón que debe de estar en la parte malévola de la mente humana del primer mundo tendemos a pensar que el moreno en cuestión se vuelve especialmente servil ante la necesidad de cariño que la autóctona reclama y no ha logrado encontrar en su entorno habitual. Quizá es porque nuestra estúpida creencia del estado del bienestar patrio nos hace pensar que todo el mundo quiere disfrutar de lo que se ha creado con los impuestos y ayudas europeas de todos los cotizantes.

Lo cierto es que cuando una persona normal da el paso de comprometerse con otra no lo suele hacer de una forma inmediata, como si saltara el relé del amor en su interior. Esa necesidad temporal de asimilación del cambio en la vida siempre lo he considerado algo intrínseco al ser humano mucho más allá de la excusa cultural que buscan los corazones abandonados que se prestan a este juego. No es lógico abandonar a tu familia, tu vida e incluso tu estupendo clima tropical por amor tras cuatro polvos salvajes al abrigo del malecón de La Habana porque ya no éramos vírgenes cuando llegamos a Cuba.

Marujita Diaz fue la primera engañada. Quedan muchas más que van de ventanilla en ventanilla solicitando papeles y creyendo que su amor será eterno. Estadísticamente hablando (porque la estadística es, en algunos casos, una bofetada terrenal) la posibilidad de encontrar verdad en "te quiero, gringuita" es menor que enamorarte del vecino del tercero. Pero ese no se muda a tu cama diez minutos después hasta que no sepa seguro que es algo de verdad, que no te va a hacer daño, que oyó algún violín mientras te abrazaba a media noche.

¿Tan mala es la necesidad de cariño?. Subpregunta: ¿Es esto cariño?

2 comentarios:

Marcela dijo...

No sé quien será Mrujita Díaz, es que soy argentina. Pero puedo asegurarte algo: tenés razón en todas y cada una de las cosas que dijiste, si no te has quedado corto todavía.....
Me ha pasado, por eso te escribo. Aunque no era porque fuera él quien necesitase vivir en mi país, eso no, sino en que tanto él como yo, estábamos con verdadero hambre de cambios radicales en nuestras vidas, y el ingrediente de pertenecer a culturas tan, pero tan diferentes ( Él es tico, es decir, costarricense.), lo empeoró todo aún, llenando la relación de pasión, exotismo y celos ya absurdos. Él ya parecía un enfermo en ésto, justo, justo, como hablan de los "machos latinos". Y muy pronto estuve, gracias a Dios, solo a punto de dejar mi buena situación económica, mi familia y espléndido país, por ése ente!!!!!!!!. Pero finalmente, pude ver la realidad en su justa dimensión, y contenerme a tiempo.
Y si te conté esto, fué para que no subestimes el poder del "elemento" exotismo....que tiene mucho poder de atracción en verdad, tanto incluso, como el de la necesidad de cambios radicales en nuestras vidas.
Es verdad, pura verdad, que solo el 2% de ésa clase de relaciones ( Especialmente con algún integrante de países pobres.)son reales, es decir, poseen amor, pero lo que es el resto...
Excelente post, te felicito y gracias. =)

pesimistas existenciales dijo...

Marujita Diaz es una artista de esas que se olvidan de retirarse que apareció con un mancebo cubano diciendo que habia encontrado el amor de su vida (y vendiendo exclusivas) para que ahora ella siga siendo una artista olvidada y el un actor porno con nacionalidad. Un caradura profesional.
Gracias por tu comentario, espero que alguna mujer que cree que hay amor en su nuevo amigo lo lea.