Mal dia para buscar

25 de septiembre de 2025

Sueño recurrente ( !Pero si estoy muerto! )

Tengo un sueño recurrente.

Algunos ya lo sabeis pero para el lo desconozca mi alimento llega a través de las mil horas que dedico a atender y trabajar en un comercio de informática doméstica que ayer cumplió 30 años abierto. Puedo decir que prácticamente sin faltar un sólo dia.

En mi sueño, como el día de la marmota, me encuentro en el establecimiento. Estoy cerca de la puerta de entrada, ordenando piezas y componentes en alguna de las estanterías. Las miro medianamente saisfecho por su nuevo orden y recibo uno de esos calambrazos que te dejan frito en el suelo. Infarto y me desplomo. Fallezco.

Obviamente no me da tiempo a poner un cartel de "cerrado por asuntos personales" y la tienda se queda abierta.

En ese instante, quizá conmigo algo más frío, entra un chico recién salido de la pubertad. Moreno y de esos que creen que son originales llevando unos pantalones algo cagados y sudadera con capucha, aunque haga sol. "¿Me atiendes?"- pregunta a mi cadáver. Obviamente yo no estoy para responder. El muchacho se inquieta y me da unas pataditas suaves mientras repite: "¿Me puedes atender?". Yo continúo impertérrito, lo cual tiene que ver con mi falta de circulación sanguínea. "¿No me quieres atender?"- insiste. En su cara empieza a notarse un considerable malestar.

Llegados este punto lo lógico es que me robase. Que cogiera algo y yo asistiese, inmóvil, al robo sin poder hacer nada. Sin embargo llega a un punto de indignación máxima y se marcha furibundo.

Al salir del comercio saca esa, que algunos suponen, arma de destrucción masiva que es el móvil y abre Google con los ojos inyectados en sangre de venganza. Busca mi comercio y me pone una reseña negativa. "No me quieren atender. Discriminan a las personas". Confirma la reseña y se va caminando, con fuertes pisadas, hacia el destino que considere.

Entonces, por alguna razón, me llega una notificación con dicha reseña y la respondo: "!Pero si estoy muerto!".

El día siguiente, mientras sigo fiambre en el suelo de la tienda, aparezco en las noticias. No en los titulares, sino en ese saco de noticias anecdóticas que hay siempre al final del telediario. "Atentos a la noticia"- comenta la presentadora- "se ha hecho viral la respuesta de un comerciante a un cliente descontento". La crónica del suceso es exactamente lo que he contado anteriormente. Lo narran con humor y con esa mezcla de cotidianeidad y devenir de los acontecimientos que, aunque excepcionales, le pueden pasar a cualquiera. Curiosamente nadie se da cuenta del drama de estar muerto, de estar pudriéndome sobre el frío suelo desde hace días.

La tienda sigue funcionando como si no pasara nada. Mis compañeros atienden, los clientes vienen y van. La única diferencia respecto de una temporada normal es que han de esquivarme pero, como todo en la vida, el tiempo lo soluciona y yo voy desapareciendo hasta no quedar nada. Ni siquiera me quedo para ser encontrado por unos arqueólogos dentro de mil años, sino que me diluyo.

De vez en cuando comentan aquella anécdota graciosísima en la que el jefe respondió "Pero si estoy muerto", y todos se ríen.

Después me despierto y me voy a trabajar. 

Ya lo he soñado varias veces. Ni se os ocurra intentar explicarme los sueños porque luego me vais a venir con algo del horóscopo. Hoy me han puesto una reseña negativa (afortunadamente entre muchas positivas) porque dicen que no he cumplido mis horarios y, curiosamente, estaba trabajando con la puerta abierta a esa hora. Y vivo.

Hay muertes más extrañas y mucho más dramáticas, pero para eso ya hicieron la mejor serie de la historia, que es Six Feet Under.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se puede explicar mejor lo que se siente siendo autónomo... La putada es que por mucho que no tengas horario en la puerta y tengas un teléfono full time on, no se puede insertar la estrella en el culo del cliente, al cual atenderás sin problema cuando vuelva.
Calificar a alguien desde el otro lado de la fibra, mintiendo, tendría que estar penado. Sabemos a qué se dedica y en donde? Porque lo mismo está jubilado...