No sé si sabes lo que es un hornazo.
Básicamente es un pan relleno de chorizo, huevo, jamón, lomo ... y casi cualquier tipo de producto que salga de la matanza. Una bomba de calorías.
Por ahí cuentan que era una alimentación para los pastores o una comida típica en la celebración de los estudiantes después de la cuaresma, pero a mi me gusta más la historia que me contaron.
El caso es que hace muchos años los curas eran los que se preocupaban de la salud de los peregrinos en el camino de Santiago. La zona de Salamanca está en esa ruta y, además, no deja de ser un lugar bioclimático: calor en verano y frio en invierno.
Lo que también hay que tener en cuenta que una cosa es lo que uno cuenta desde el púlpito y otra la vida real. Los curas sabían que los peregrinos, en algún momento y por encima de su moralidad piadosa, se irían de putas. Por eso mismo supervisar la salud de las prostitutas del camino repercutía en la salud de sus fieles. La iglesia, como institución, velaba por la sanidad de las meretrices asistiéndolas en las largas jornadas tanto al sol como con el frío castellano. Así que cuentan que el hornazo era un alimento, calórico a más no poder, que el clero repartía a las putas del camino para que estuvieran al pie de cañón, y bien alimentadas, el mayor tiempo posible.
De todas las historias, la más cercana al relato que me contaron es la del Padre Putas ( llamado después Padre Lucas) que llevaba a la ciudad de Salamanca a las prostitutas el Lunes de Aguas ( segundo lunes tras el domingo de resurrección) y los estudiantes lo celebraban alegremente, con hornazo y ramos de flores. De ahí el término "rameras".
Pero me gusta más eso de que la iglesia, que ha sido práctica en muchos momentos de la historia, cuidara de sus medios de producción para no perder, a base de enfermedades, a sus clientes peregrinos. Si las rameras están bien alimentadas ( a base de hornazo) y sanas, no se nos mueren los devotos.
1 comentario:
Que Santa Lucía te siga manteniendo la inspiración.
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