La invasión de los modernos

Definitivamente estamos siendo invadidos.

De la misma manera que la educación y la enseñanza de la ortografía permitió aberraciones como que Yola Berrocal publicara un libro existe la tendencia irónica a llenar este mundo de modernos.

Modernos con gafas de pasta y corte de pelo alternativo. Modernos con ropa vieja que llaman "vintage" y que hacen chistes sobre sus seguidores de Twitter. Modernos que han descubierto anteayer los filtros del photoshop y publican sus fotos con la firma de "diseñador gráfico". Modernos que explican sesudamente cómo esta sociedad corrupta ha de ser rescatada por sus superpoderes de modernos. Modernos de los que salen en los programas sobre las fiestas de verano, dorados y sonrientes, sin un solo pelo en el cuerpo o con una pose intelectualoide y un tono blanquecino separándose el pelo de la cara.

El grave problema de la educación es que todo el mundo se cree una estrella de la creación.

El grave problema del efecto pigmalión global es que muchas de esas personas consideran que todo lo que defecan es arte y han aprendido rápidamente a considerar que si no les valoran es unicamente por incultura general.

Así que cuando vas a un concierto o cuando te sientas en una terraza con una cerveza siempre hay uno de esos modernos cerca. Se jactan de su identidad única y de su creatividad máxima mientras dan toques en un iphone.

El problema es que ligan mucho más.

Tu ventaja es que aún tienes conversación, claro que para eso tienen que querer hablar contigo aunque aparentes ser un tipo gris.

Estoy por comprarme unas gafas de pasta y usar largas palabras como "narcoléptico" o "anemocinemómetro".

Pd: o esperar a que pase la moda.