Hace unos días se publicó una guía de estereotipos para tratar con los turistas que vayan a esas olimpiadas de Londres en el 2012.
En ella podemos leer que los chinos sonrien cuando están avergonzados y que apuntar con el dedo a uno de Hong Kong es insultarle. Dice también que a los de EEUU les molesta sobremanera que les llames canadienses, casi tanto como que a los portugueses les llamen españoles.Y que nosotros somos de carácter fuerte mientras nos encanta reirnos de nosotros mismos.
Conozco muchas personas que no cumplen ninguno de esos parámetros, pero los estereotipos nos suelen dejar tranquilos porque nos hacen creer que todo está bajo control.
Ayer tuve una conversación de esas que se basan en las diferentes consideraciones de las personas que habitan el mundo como si existieran diferencias por la ubicacion geografica, como si el vicioso, el vago, el miserable, el ladrón o el trabajador lo fueran no por su propio ser y su propia naturaleza sino por su lugar de residencia.
-En España- me decían- se vive en casa hasta los 30, aprovechándose de los padres y sin moverse de la habitación de tu infancia hasta que tienes el trabajo de tu vida, tu coche y a ser posible esa pareja que te arropa y con quien bajas al parque a pasear a los niños.
-No lo creo- respondía. -Yo nunca hice tal cosa (y así me va).
-Pero tú eres una excepción
Y con lo de la excepción que marca la regla nos dimos por satisfechos mientras esquivamos a un aleman rojo con calcetines, un inglés borracho, un negro ocioso, un italiano más chulo que un ocho, un catalán avaro, un andaluz gracioso y un gallego que no te puedo decir si iba o volvía.
Pero es mucho más sencillo creer que cada uno es como pone en la guía de estereotipos, no sea que empecemos a pensar que las diferencias las construyen las personas y luego nos tengamos que preocupar en conocer a la gente.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo. A estas cosas también se les llama prejuicios...
Os invito a leer algo en esta misma línea que publiqué hace no mucho:
http://observadorsubjetivo.blogspot.com/2010/07/realmente-importa-donde-has-nacido.html
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