Mal dia para buscar

26 de octubre de 2011

Fingiendo orgasmos de manera igualitaria


Lo curioso de estos estudios, que afirman la mayor capacidad teatral de las mujeres, es que si bien la mujer se supone que grita y gime para que el hombre no sienta que lo está haciendo tremendamente mal el hombre realiza sus actuaciones con la determinación de terminar cuanto antes con una actividad que, aunque suene extraño, hay veces que sinceramente no apetece.

Desconozco el momento en el que el goce sexual pasó a ser propiedad en exclusiva de las mujeres suponiendo que el hombre es un perrillo que se puede satisfacer de manera automática, cual expendedor sexual.

El sexo, como una actividad de goce y de placer, pasó del masculino-machote-taladrador previo a los años 70 a la consecución a toda costa del orgasmo femenino como si la satisfacción masculina se sobreentendiera en el momento en el que se produce una penetración y sin embargo, como hombre, puedo afirmar que algunas relaciones sin ese componente han resultado tremendamente satisfactorias a lo largo de mi vida.

También puedo afirmar que he fingido de la misma forma que me he sentido satisfecho sin llegar a eyacular. El sexo, como tal y desde un punto de vista masculino-personal, no tiene por qué ser oral-vaginal-(a veces anal)-eyacular. Para eso siempre queda el porno o los dias en los que te levantas aceptablemente perra.

Sin embargo más de una mujer, de aquellas que son complejas y necesitan cariño mientras son rodeadas de húmedos besos, creen que solamente poniendo a su disposición del hombre algún orificio es suficiente para contrarrestar sus necesidades.

Y no es así, ni siquiera en los comprometidos y estúpidos rituales de polvos de una vez.

Fingir en la cama no es propiedad exclusiva del sexo femenino de la misma forma que la realización atlética del acto sexual no es la única forma de realizarlo. Hay días en los que no te apetece. Hay días en los que te apetece cien veces. Hay días en los que simulas un orgasmo con un par de gestos aprendidos y vas rápido hacia el baño para que no vea el condón vacío. Hay días en los que ella fantasea con cualquier otro mientras cierra los ojos delante tuyo y hay días en los que, simplemente, escribes sobre sexo, que es un lugar en el que los hombres queremos ser iguales a las mujeres: gozando, jugando, corriendo y, por supuesto, fingiendo.

Pd: sobre la foto, un video de polvos falsos.

1 comentario:

Elecciones Mexico dijo...

Realmente bastante extraño, quien pudiera creer que un hombre no sintiera deseo y que encima de todo no sintiera orgasmos. A la próxima como mujeres ya no toca confiar tanto en que estamos satisfaciendo realmente.