Mal dia para buscar

15 de agosto de 2010

Marruecos, España o el equilibrio inestable

El gobierno marroquí cansado, harto y desesperado por la situación que no evoluciona en el tiempo, ha hecho con los radicales que ponen carteles criminalizando a la policía española lo mismo que Zapatero con la situación económica: mirar a otro lado y decir que no va con el.

Así que en estos días de ramadán han utilizado la hora de comer para cerrar un rato la frontera y hacer ver que pueden alterar la vida de esas ciudades ocupadas llamadas Ceuta y Melilla dejándolas sin pescado.

Dicen los radicales que el gobierno español maltrata a los pobres moros que tienen que cruzar la frontera. Dicen que les pegan, que les llaman maleantes y que les pisotean con sus grandes botas militares sus derechos fundamentales.

Dicen que no les dejan entrar libremente en España, que no les dejan trabajar y que todo eso es un derecho que se les cercena solo porque sus rasgos les identifican como extranjeros. Es más, desconocen si han cruzado la frontera española o si directamente han llegado al racista estado de Arizona.

Todo eso es la excusa perfecta para permitirse moralmente cualquier tipo de broma sobre el "opresor" y en Marruecos, en pleno Ramadán, deben de ser muy largas las horas de ocio.

Personalmente opino sobre Ceuta y Melilla más o menos lo mismo que sobre Gibraltar: que cada uno haga lo que quiera. Creo que si el pueblo melillense quiere ser español que lo sea, que si los gibraltareños quieren ser una banda de ingleses borrachos con acento andaluz, que lo sean, que si Cataluña, Euskadi o Valdemorillo quieren ser independientes, que lo sean. Es, más o menos, lo mismo que si mi comunidad de vecinos quiere pintar el edificio de rosa: un peaje de este sistema democrático y una comunidad de la que me tendría que mudar tras haber votado en contra.

Claro está que si Gibraltar quiere ser independiente porque así no pagan impuestos o resulta un pasillo para el tráfico de drogas o un cementerio para los submarinos nucleares británicos, entonces no lo apruebo porque estamos jugando con las cartas marcadas de ´malísimo te inglés.

Por otra parte no pongo en duda que si la unión europea quiere tener sus fronteras minimamente controladas en nuestras partes (geográficamente) bajas tienen que estar los chicos más duros de la policía y, como es lógico, no cumplirán precisamente los derechos humanos con soltura políticamente correcta e ideológica.

Tampoco pongo en duda que el gobierno marroquí recibe una buena cantidad de dinero por controlar a sus muchachos (sus=de todos los sitios de donde llegan) y que tiene que recibir a diario aviones con pequeños delincuentes sin papeles expatriados de diferentes lugares peninsulares que, como todos sabemos, abandona en el desierto del Sahara aprovechando la coyuntura para castigar a los separatistas Saharahuis que hacen huelgas de hambre en aeropuertos españoles.

Es decir: que buenos, lo que se dice buenos no hay ni uno.

Pero por alguna razón a todos les interesa que la situación sea aceptablemente tensa.

Políticamente los equilibrios inestables suelen beneficiar a ambas partes y únicamente perjudican al muchacho que se queda clavado en lo alto de la verja.


Pd (extraída de los comentarios): ...ah, bueno, que se me olvida... pasa con marruecos como con lo de Eta... Nadie quiere que muera nadie, pero cuando parece que van a dejar de matar el PNV, Batasuna, el PSOE, el PP y el gran negocio de la protección y el miedo, de las rotativas del Gara y de Intereconomia empieza a temblar porque se les acaba el negocio y las excusas.
Entonces, en el mismo momento en el que un subsahariano se queda desangrado entre los pinchos españoles y ante la atenta mirada de un militar marroquí con prismáticos, un concejal, un empresario o un cuidadano vasco se desangra mientras suena el coche con el que los defensores de la patria de 20 años salen corriendo hacia su refugio francés. Luego volveran a poner algún cartel y criticar que la policia española les agrede.
Y el ciclo continúa.

3 comentarios:

pesimistas existenciales dijo...

Ojo, que me sentí tentado de hacer una analogía entre la marcha verde (http://es.wikipedia.org/wiki/Marcha_Verde) que se marcó el gobierno marroqui para ganar terreno aprovechando que el dictador estaba gagá... junto con este momento que en que Zp está más gagá que nunca... pero, pensando un poco simplemente creo que todo esto se reduce a esas gotas de tensión que satisfacen a los votantes de ambos lados (aunque no haya excesiva democracia por allá)

pesimistas existenciales dijo...

...ah, buenom que se me olvida... pasa con marruecos como con lo de Eta...
Nadie quiere que muera nadie, pero cuando parece que van a dejar de matar el PNV, Batasuna, el PSOE, el PP y el gran negocio de la protección y el miedo, de las rotativas del Gara y de Intereconomia empieza a temblar porque se les acaba el negocio y las excusas.
Entonces, en el mismo momento en el que un subsahariano se queda desangrado entre los pinchos españoles y ante la atenta mirada de un militar marroquí con prismáticos, un concejal, un empresario o un cuidadano vasco se desangra mientras suena el coche con el que los defensores de la patria de 20 años salen corriendo hacia su refugio francés. Luego volveran a poner algún cartel y criticar que la policia española les agrede.

pesimistas existenciales dijo...

...y el ciclo continúa.