Mal dia para buscar

3 de julio de 2010

Marketing de emboscada (o la oreja de Franco)

Una de las cosas que tiene esa representacion de arte actual que es el marketing de algunas marcas reside en el desparpajo que presentan algunos a la hora de mostrarse al mundo. hasta ahora la manera oficial de hacer las cosas era patrocinar algunos equipos o eventos para, de esa manera, estar presente en la retina de los posibles consumidores.

Después llegó el exceso de precios, como los 80 millones que Adidas pagó a la organización de los juegos olímpicos de Pekin donde el atleta Li Ning fue el encargado de portar la antorcha en el último tramo. Para desconcierto de Adidas el atleta se puso unas zapatillas de otra compañía (la suya) consiguiendo publicidad gratis. Eso se llama Ambush Marketing o Marketing de Emboscada.

Es una cochinada economica que busca un impacto aprovechando la cobertura y el dinero pagado por los demas, pero nadie dijo que la publicidad fuera una competición de gente con educación o con algo de ética.

Un buen ejemplo de todo esto es la aparición de un personaje en una maratón sólo para mujeres de Dinamarca que se roció con Axe y salió corriendo delante de las damas un segundo antes que todas ellas corrieran detrás de él para aprovechar la compañía esas baratas imágenes en su propio beneficio.

El último caso conocido fue la aparición en las gradas de un campo de futbol sudafricano de un grupo de turgentes europeas para animar en el holanda - dinamarca y , de paso, promocionar alguna compañía a la que resultaba bastante más barato pagar unos cuantos billetes de avión que pasar por la caja de los organizadores del mundial.

He de suponer que este tipo de publicidad es exactamente el caso inverso de la manera que tiene de recaudar algunos eurillos nuestra "sin publicidad" televisión pública. En nuestro caso se abonan cantidades por la leche que se toman en las series, los relojes que usan, la ropa que se ponen o las cervezas que se beben. En alguna televisión que conozco no lo llaman "publicidad", lo llaman "intercambio".
En la pelicula "Espérame en el Cielo", del gran Mercero, un doble de Franco hacía saber a su señora y amada esposa que era él y que la añoraba si acaso se tocaba la oreja en alguna de las múltiples secuencias del NoDo en las que aparecía. Es un caso perfecto, tierno y sencillo de Marketing de Emboscada.


Yo me toco la oreja demasiadas veces en este blog, sólo que lo pago yo.

pd: no confundiar con otras formas del nuevo marketing.

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