Hace tiempo comentamos que la inflacción en Zimbawe era del "muchimil por cien" . Por ese mismo motivo han lanzado el billete de 250millones de dolares. (unos 14€, siendo optimista). Desafortunadamente en ese país que hasta hace bien poco era de lo mejorcito de la zona se ha desarrollado una gravísima epidemia de cólera debido a la falta de atención de las infraestructuras del país por parte del gobierno mandado por Robert Mugabe.
Para que la población de Zimbawe no se enfade contra su amado dictador éste ha decidido buscar respuestas. "Los británicos han atacado nuestro amado pais con armas biológicas y por eso tenemos cólera- ha dicho, más o menos.
-Ah, bueno, en ese caso nos podemos morir echando la culpa a los extranjeros-han pensado los habitantes enfermos.
Visto desde fuera y con unos cuantos libros leídos más, nos damos cuenta de cómo se engaña a una población ansiosa de respuestas ante los males que les acompañan. Lo leen (o lo oyen) , se lo creen y ya está.
Más o menos sucede los mismo con la publicidad de los centros comerciales, al menos en lo que yo sé que es informática. Eliges un producto aleatorio del catálogo (que todos sabemos que son lo más competitivos que tienen en precio). Lo ves. Por ejemplo el de la foto que pone: Antes: 799€, Ahora 599€. Vas a la página oficial del fabricante que pone: 516+iva= 598€. (lo podeis comprobar porque son datos de hoy mismo).
Con lo cual nos lo estan vendiendo 1€ por encima de su precio recomendado pero algún idiota (con segunda vivienda en Zimbawe) sigue pensando que se ha ahorrado 200€.
Pasa lo mismo con cualquier otro producto porque , como es lógico, el dinero que pagan de menos al comprar grandes cantidades no repercute en el precio sino que se invierte en unos publicistas que intentan tratar al cliente como un enfermo de cólera con un billete de 250millones de dólares.
Los dictadores y los estafadores caen según la población va culturizándose.
1 comentario:
O sea que al final el tipo ese que tiene orgasmos por comprar más barato, en realidad son orgasmos fingidos, ya que la causa del placer no es real. Pobre hombre
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