Los protagonistas de la escena son matrimonio. Tienen dos hijos. El es terapeuta, psiquiatra. Su trabajo consiste en escuchar pacientemente las miserias, inquietudes e incomodidades de la vida de sus pacientes. Ella le acaba de acusar de no hablar nunca, de pasar por la vida como si fuera una persona invisible para él. Le ha preguntado, incluso, si siente asco por ella. Le ha preguntado, en un momento, cual es el motivo por el que él se ha ido convirtiendo en un viejo anémico que, aunque es enérgico y vital en su trabajo, vegeta cuando está entre la familia.
Por muy racional que se intente afrontar un problema, cuando es personal, es imposible racionalizarlo. Y por mucho que veo la escena, antes de pasar al siguiente capítulo, no soy capaz de darle la razón a ninguno de los dos. La tienen ambos. No la tiene ninguno.
La serie se llama: "En terapia".
2 comentarios:
Suena bien la serie, me asegurare de ver algun capitulo y si es en buena compañia, mejor....
Sofia
Siempre que algo no funciona, es culpa de los dos implicados. Ninguno tiene la razón, ambos tienes sus razones.
Parece una serie interesante.
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