Mal dia para buscar

6 de agosto de 2025

En internet solo hay pibones.

Sydney Sweeney tiene 27 años. Probablemente no es cosa de ella, sino de quien lleva su carrera, pero se ha convertido en un referente casi mundial. Es cierto que ha realizado buenos papeles en The White Lotus ( que nunca me enganchó) y en Euphoria (que no he visto). Hasta ahí. Entonces, ¿cual es su éxito?. Está tremenda. Ya está, no hay mucho más para certificarlo. No es malo ni machista. Andrés Velencoso también. Está ahí por guapísimo. Jon Kortajarena, que es colega de un colega y cuyo padre es cliente de quien escribe, también. No pasa nada porque alguien disponga de la virtud de la hermosura y admitirlo. Parece mentira que haya que justificarse de una u otra manera. 

Lil Tay, que hasta ayer no sabía quien era, ha batido el récord de ingresos en Onlyfans. Parece ser que , siguiendo la senda de las famosas a pequeña edad, llegó a la relevancia internacional con nueve años. Que se hizo viral en instagram y amasó una buena cantidad de ingresos junto con seguidores. Al cumplir 18 años se supone que se sacó una teta de jovencita en Onlyfans y se ha ganado un millón de euros en tres horas.  Si pensábamos que lo de Hanna Montana era un exceso , lo de Lil lo pone a otro nivel porque tampoco hace gran cosa. En los años 80 interviú lo reventaba todo con los desnudos de famosas, aunque luego la que te excitaba de verdad era la modelo del póster central. El problema, que es el mismo por el que los jugadores de balompié ganan tanto, es que hay quien paga. El segundo problema es que si Mari Tere, de Albacete, que se cree muy guapa y no tiene muchas más virtudes, ve esas cifras, quiere dedicarse a hacer tortillas de patata en pelotas en Onlyfans para pagarse sus vicios. Después se encuentra, con 45 años y sin nada a sus espaldas, haciendo porno amateur por cien euros que le abone Torbe. El 95% de los que dejaron todo para ser estrellas del deporte terminan jugando, cargados de lesiones, en equipos de tercera división regional por la cantidad justa que de para las botas y el alquiler.

Curiosamente si hacemos una búsqueda de las mujeres que más dinero ganan en visualizaciones en internet, están todas buenas. Se sientan con sus cascos delante de la cámara o se hacen sus fotos por aquí y por allá. Desafortunadamente para el discurso de la igualdad navegan entre el filo de la seducción demasiadas veces. Hay muchos escotes y faldas muy cortas. No se lo impone nadie pero, como una confirmación de la hipócrita sociedad en la que vivimos desde nuestras íntimas pantallas, es una forma de monetizar generosamente el tiempo invertido. ¿Que hay hombres que hacen lo mismo?. Por supuesto que Jordi Wild podría usar camisetas de su talla, pero analizando el contenido hay una diferencia. Por supuesto, igualmente, hay mujeres que independientemente de su belleza realizan contenido interesante y elaborado. Los pibones ganan más. Las modelos ganan más que los modelos. Las actrices porno ganan más que los actores porno. Ninguna niña de 18 años, superdotada y que ha resuelto un problema matemático con siglos de antigüedad, va a ganar un millón de dólares en tres horas.

Ante toda esta obviedad hay quien grita muy fuerte y se le llena la boca con eso de los cuerpos normativos pero cuando está en la playa no se le van los ojos detrás del gordo mugroso. Supongo que es la misma persona que se manifiesta para que los alquileres bajen pero si hereda intentará sacar lo máximo por el piso de la abuela. Está estadísticamente demostrado que la gente guapa lo tiene más fácil en la vida. No por ellos o por una sociedad maléfica sino porque los interlocutores, cuando tienen delante a alguien guapo, se relajan y son más permisibles. Eso, igual que el gato que te pone carita de pena para que no le castigues, es algo que se utiliza por parte del Adonis o la Afrodita.

Por mi parte tuve una temporada, allá por los años 90, en los que afirmaba que como ya no me quedaba atractivo físico tuve que desarrollar el intelectual. Es muchísimo menos rentable a corto plazo, afirmo. Supongo que si tuviera unas buenas tetas llevaría tremendos escotes. Lo de hacerme un OnlyFans lo veo más complicado. Tampoco entiendo cómo, habiendo tantísimo porno en Internet, hay quien paga por ver una teta en particular pero acepto el hecho de que cuando puedes llegar a pensar que esa teta está solamente para ti, aunque sea la de Mari Tere, te da un gustito especial.

El caso, y como conclusión, es que por supuesto que hay quien comercia con su cuerpo y es perfectamente lícito siempre y cuando lo haga de manera libre y por la pasta o por el gustazo. Es una actividad que desarrollan mucho más las mujeres que los hombres, y eso no es un problema. Pero pasa lo mismo que con Sydney Sweeny, que es porque está tremenda. Y lo sabe. 

No lo hace porque esté sometida a una sociedad machista miserable sino porque quiere y porque quiere más pasta. Si alguien se lo paga, es su problema. Si pagásemos más a los que explican la teoría de la relatividad con manzanas aunque lo hagan con un jersey de cuello vuelto, llevaría jersey de cuello vuelto e intentaría sacar un doctorado en física.

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