Miedos infantiles

Yo no recuerdo qué es lo que más miedo me daba de pequeño. Quizá las sombras que formaban un bodegón que habían en mi cuarto y la manera que tenía de cobrar vida en cuanto mi madre apagaba la luz y se reflejaban las luces de la calle sobre los trazos de gruesa pintura que lo componían.

También recuerdo con una extraña diferencia los dos pensamientos que me perseguían sobre el Corte Inglés. Uno era perderme y agarrar la mano del adulto equivocado, lo cual me producía la angustia de lo desconocido y otra era quedarme dentro con mi vecino de arriba (un año mayor que yo) y no tener más que jugar hasta la mañana siguiente, ya que en mi mente infantil todos los juguetes estaban a nuestra disposición durante ocho horas. Claro está que eso no era ningún miedo.

Sin embargo, como es lógico, la realidad de la infancia actual es muy diferente a la que yo viví. Supongo que debido al bombardeo mediático que reciben los padres y que estos derivan en los pensamientos de sus hijos.

Hace años se hizo una encuesta entre niños ingleses en la que de manera mayoritaria, como la película, "Querían ser como Beckam". Supongo porque sus padres, reputados médicos, abogados, ingenieros o fruteros, ven en él a quien lo tiene todo sin suponer un gran esfuerzo. El único problema es tener que acostarse con la "posh", pero no todo el monte va a ser orégano y algún peaje tiene que tener que los calzoncillos te sienten tan bien.

Los niños quieren convertirse en lo que sus padres sueñan.

Ahora, Joy Burham, de la universidad de Alabama, ha publicado un estudio (link en ingles) sobre lo que temen los niños. Ha cogido a 1000 niños y estos son los resultados:

DE 7 A 10 AÑOS:
1º ser secuestrado 2º morirme 3º Sida 4º Ahogarme 5º ser amenazado con un arma
DE 11 A 14 AÑOS:
1º Sida 2º Ahogarme 3º ser secuestrado 4º ser violado 5º ser amenazado con un arma
DE 15 A 18 AÑOS
1º Sida 2º ser violado 3º ahogarme 4º ser amenazado con un arma 5º morirme

Me da a mí en la nariz que los niños reflejan los miedos que sus padres tienen hacia ellos. No puedo entender, si no es de esta manera, que un niño de 7 años tenga miedo al Sida entre sus miedos básicos.

Y, por supuesto, hecho de menos el miedo al hombre del saco o el miedo a la oscuridad que, lo mires por donde lo mires, es mucho más tierno que temer ser amenazado con un arma en el atraco del supermercado de la esquina.

Como una vez escribí sin pensar en ello: por las calles ya no oigo a los niños jugando en pantalón corto con heridas en las rodillas, sólo oigo a sus madres gritando (ahora añado) y llenando a sus hijos de sus miedos.

Pd: Mi madre unicamente me ponía jersey cuando ella tenía frío. Quizá fui más libre para temer en libertad.