Desconozco si acaso alguno ha vivido, en alguna ocasión, una de esas discusiones absurdamente encendidas en las que las recriminaciones se tiran como si fueran misiles directamente a la cara del interlocutor. Uno de esos momentos en los que el tono, más que el contenido, llena la habitación, el whatsapp o el altavoz del teléfono hasta límites por encima de la tolerancia humana. Las dos partes tienen razón y no la tiene ninguna y, si somos capaces de sentarnos un momento para analizar el motivo exacto de los gritos, descubrimos que tampoco es tan importante. Me han gritado por echar de menos a las 20:00 en vez de a las 18:00, por quedarme dormido sin el cupo necesario de abrazos, por abrazar demasiado, por criticar con furiosa cólera el reggetton, por ser etiquetado en facebook en fotos que no eran mías, por no dejar un cepillo de dientes o por irme antes, por irme después o por decir que sí a todo. Quien haya tenido una discusión de pareja sabe de lo que hablo. Son todas esas veces en las que el motivo real es otro pero se saca la cólera bajo argumentos nímios.
Ada Colau ha dicho que el gobierno está preparando un "exterminio encubierto". Una cuenta bajo el nombre de PodemosAnchuelo añade, además, un componente de "lobby católico" a los responsables de que (a ver si lo puedo copiar) el ébola se esté extendiendo por las clases humildes de Madrid. A eso se puede añadir aquellas recriminaciones que dicen que este gobierno mata a los perros y que la manera que tiene de acabar con el paro es asesinarnos a todos pero dejar a los curas , a los ricos y a los militantes de algún partido vivos.
Claro que el obispo de Alcalá, en su línea habitual, dice que el PP está infectado por el lobby LGBT. Así que tampoco hay mesura por el lado contrario.
Aquí lo que hay que hacer es gritar. Mucho, a ser posible. Escandalosamente, si se tercia. Lanzar argumentos casi a modo de titulares. Sacar los errores del pasado para justificar las desazones de ahora. Usar los errores de hoy para impedir subsanarlos mañana o dentro de un rato. Los chicos de PodemosAnchuelo dicen que hay que erradicar el mito del amor romántico porque es el germen que utiliza el heteropatriarcado para humillar y dominar a la mujer. Y a tomar por culo la posibilidad de enamorarme sanamente sin ser un machista. También hay un movimiento importante que está en contra del maltrato a orcos por el nuevo juego de "El señor de los anillos" y es que los orcos (vuelvo a citar textualmente) también tienen sentimientos. Exterminio, humillación, derechos, asesinatos son sinónimos de escándalo, que no de posesión de la verdad.
Si alguno ha vivido una discusión de pareja sabe que se llega a un momento en el que, se diga lo que se diga, se pierde. "Tengo ganas de hacerte el desayuno, abrazarte y ver una película contigo" se convierte en "solo me quieres para follar y yo no soy una marioneta de tu sexo". "Nos tomamos un café y luego me voy a casa" se transforma en "no eres capaz de quedarte ni una sola noche".
Ahora los medios se han convertido en los megáfonos de las discusiones de pareja entre unos y otros. Da lo mismo que sea ébola, paro, corrupción, deshaucios, independentismos o los goles con el codo de Ronaldo. Lo importante es gritar. Y gritando, colgando el teléfono, lanzando puyas en twitter, poniendo estados en facebook, bloqueando el contacto o haciendo una lucha pasivo agresiva no se puede llegar a ningún lugar.
Claro que, quizá, el objetivo es no llegar a ninguna parte y no solucionar absolutamente nada.
En ese caso lo estamos haciendo fenomenal.
3 comentarios:
He entrado al artículo sobre el videojuego de ESDLA pensando que sería la típica noticia simplista... y la verdad es que el debate me parece fascinante. La hiperrealidad es muy rara :)
Sobre el nivel del debate; madre mía. A la Colau no la conozco mucho, pero no la tenía por una desproporcionada... y no es la peor.
(Para eso estan los links, para seguirlos. Si no los pusiera perdería credibilidad pero solamente me invento lo que corresponde a la literatura. El resto, aunque no lo parezca, es cierto)
Jeje, no me entiendas mal... no creo que tus enlaces suelan ser simplistas. Por eso los pincho, gracias por ellos :)
Pero esta vez me he visto tan sorprendido con mi postura como el autor del artículo.
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